jueves, octubre 25, 2007

¡Florecitas!!!


Entre las florcitas que adornan la rivera del Riofrío, hay una que sobresale por su encanto tradicional. Desde chiquita la escogían para los desfiles por su gracia, originalidad y vena artística. Y si le tomabas una foto en blanco y negro podías jurar que había sido tomada en 1920, porque sus facciones siempre fueron un tanto germanas (como la bisabuela), un tanto románticas, un tanto anteriores a toda revolución.

Hoy tiene a la comarca de fiesta. Y es que poco le falta para recibir una primaveral corona de belleza. Y como la prima no puede dejar de sacar prosa por la nueva artista de la familia, disculpen ustedes el comercial: voten por una de nuestras queridas florcitas (escribir el numero 1, nada más, y lo envían al 8436).

Demás está decir que desde ya, para todo el clan Riofrío, es nuestra ganadora.

lunes, octubre 15, 2007

Transparencia


La semana pasada nuestro presidente anunció que el Consejo de Ministros aprobó el crédito de 22 millones de dólares para comprar las primeras 40 mil computadoras para niños en zonas rurales y subvencionar la compra de computadoras a 100.000 profesores. Ahora solo falta que el congreso apruebe la operación.

De entrada es una buena noticia saber que se va a posibilitar a los niños el acceso a la tecnología de una forma económica (el software es gratuito y las computadoras salen a 130 dólares). Según lo que nos hemos enterado, luego de conversar con los implicados en el tema, los objetivos son positivos (usar la tecnología al servicio de la educación y desarrollar programas que puedan ser usados en todo tipo de computadora y no solo en las de la olpc) y se está cumpliendo con capacitar primero al docente.

En la wikipedia hay una interesante historia que nos cuenta cómo se desarrollo el programa piloto en Arahuay y las dificultades que se encontraron. Hay incluso historias de niños inquietos que mostraron mucho interés en las computadoras y hasta se tranquilizaron un poco (al estar más entretenidos).

En la revista PC World salió el mes pasado una evaluación de un ingeniero sobre los equipos potenciales de uso en dichas zonas rurales – la xo del proyecto olpc y la classmate del proyecto Intel – y dio a ambos equipos un puntaje parejo. Ambas son buenas y tienen sus propias ventajas y desventajas, aunque la xo demostró ser un tanto más apta para condiciones extremas (se carga sin energía y resiste mejor el sol y el polvo).

Luego de ambas lecturas, uno se preguntaría por qué hay tanta gente que le molesta mucho que se gaste un poco en entregar computadoras a los niños. Y entonces encuentra uno denuncias como la del catedrático de la PUCP pone en su blog y se entiende la desconfianza ante el gobierno aprista.

Hemos conversamos con algunos conocidos de la industria, quienes dicen no haber recibido la cuestionada solicitud de compra excluyente (diseñada para que apruebe solo la xo), pero más allá de las investigaciones que se puedan hacer, lo importante es que mañana en su presentación pública el ministro de educación sea muy transparente y nos muestre a todos que no hay razones para desconfiar, que el plan tiene buenos objetivos y buenos contenidos incluidos y que se cumplirá con todas las normas legales en el proceso de licitación.

Lo dije antes y lo repito: los niños de zonas rurales merecen una mejor educación y está en manos de los adultos el dársela.


p.d. En la región ya hay varios intentos. Más detalles aquí

jueves, octubre 11, 2007

Contra todo pronóstico


A pesar de los vaticinios del hombre del clima y de cuanto instituto geofísico hay por acá, el fin de semana salió el sol. Presurosas tiramos abrigos y montamos bicicletas rumbo a nuestro miraflorino malecón. Con inmensas sonrisas contemplamos – al fin – un cielo celeste entremezclándose con una turbulenta agua turquesa, la cual, desde que aconteció el temible terremoto iqueño ha dejado de hacer honor a su pacífico nombre.

Gozamos al máximo unos incipientes rayos solares sobre el rostro y nos alegramos de los arreglos que el nuevo alcalde ha hecho a la ciclo vía mientras contemplábamos a algunos niños volar sus cometas, confirmando así la llegada de la primavera.

Pero tal parece que el fin de semana fue solo un par de días. Y una vez concluido, el sabelotodo del clima repitió su terrible discurso: no habrá primavera y se mantendrá la temperatura fría que hemos tenido hasta ahora. Y como si las nubes tuvieran que obedecerlo siempre, regresaron a su tradicional posición, taparon el sol y ensombrecieron con su luto las calles. Otra vez tome usted el abrigo, cúbrase bien la garganta y soporte los 14°C con el mejor ánimo posible.

Allí están los pobrecitos árboles sin recuperar sus hojas caídas, llenos de polvo y faltos de brillo. Allí están sin terminar de florecer los arbustos, mirando al cielo como reclamando un poquito de luz. El cielo gris parece no escuchar tanta queja y los deja tristes, tan tristes como lo estaba mi compañero de viaje entre Carolina del Norte y Houston. El guapetón norteamericano de poco más de veinte años había tomado el primer avión que encontró y no había tenido tiempo ni de cambiarse ni de hacer una maleta. Le acababan de avisar que su padre había fallecido. Sus lindos ojos traslucían el reclamo de quien no entiende por qué la vida es así. Y si bien su pena era mucho más grande de la que pueden sentir ahora los niños a quienes una vez más se les prohíbe ir al malecón a jugar hasta que no vuelva a salir el sol, es entendible la desilusión de tener una primavera sin primavera.