lunes, setiembre 26, 2011

Atrapados...


Atrapado. Asi lucia y no he podido olvidarlo. No como cuando uno es claustrofobico y No puede salir de un avion por horas, sino como cuando es adolescente y lo encuentran que se escapo sin permiso. O como cuando, aunque quisiera, no le queda mas remedio que continuar remando en las galeras.
Su blanquecina cabellera claramente nos demuestra que su problema no era la falta de experiencia. Sin embargo, cual preso detenido por primera vez, sus ojos astutos parecian querer buscar un huequito por donde salir corriendo y su tristes movimientos parecian conmover a sus carcelarios.
El estaba sentado al medio de la mesa de juegosde azar acompanado solo por sus pensamientos, fichas y un par de trabajadores del casino, que como muletas evitaban su desplome. No pude dejar de mirar su tristeza sin imaginar que acababa de perder una fortuna y que, aun cuando habia mucho menos gente de lo habitual en el casino, lo que el habia perdido daba para pagar la planilla de todo el hotel...
Lo que si me quedo claro es que no era el americano promedio, y que era mucho mas debil de lo que suelen describir en las peliculas como habitantes de un desierto. Y es mucho mas debil, a mi modo de ver, que los surenos que habitan Texas y que hoy pude ver radiantes, fuertes y decididos a capear cualquier malestar.
Dicen que al sur la crisis se siente menos... y parece que es verdad. La taxista que me toco asugura que no es complicado encontrar trabajo, sobretodo si se tienen los papeles en regla. Y que la rececion no esta generando tantos problemas aqui...

p.d. disculpen la falta de acentos... ni bien descubra como cambiar el idioma en esta maquina lo arreglo.

sábado, setiembre 03, 2011

Sequía en el desierto



El desierto llora. La plata no abunda. Bueno, al menos no tanto como antes. Las mesas vacias, a la espera de jugadores, ya no son una excepción. Los traqueteos de las bulliciosas maquinitas son ahora solo susurros. Y las maquilladas anfitrionas disimulan con una media sonrisa la falta de temerarios retadores para el pocker. Sí, esto no es lo que era hace un par de años, cuando se sintieron los primeros efectos de la crisis financiera gringa. Las Vegas no han sucumbido, pero pasan, sin duda, por una mala racha.
Ricardo, el botones del Venetian me lo confirma. La falta de multitudes en las tiendas y hoteles no se deben a los 43° C sino a la falta de una clase media americana dispuesta a gastar la plata en juegos y tribialidades. "Los hoteles grandes, como este, vamos bien. Seguimos llenos. Pero tengo muchos amigos que trabajan en otros hoteles menos lujosos y nos aseguran que la situación está fea", me cuenta. Y lo confirma las cifras: 12,4% de su población está desempleada, el mayor índice del país y la ejecución de eventos viene cayendo casi un13% este año.
"Vamos, esta crisis de gringos es nada para países como los sudaméricanos, en donde convivimos con la extrema pobreza. Acá hay menos plata para el consumismo, pero se sobrevive sin tantos lujos", comentabamos en alturada tertulia los periodistas latinos ni bien llegamos. Pero, al rato, la realidad de esas calles casi desiertas nos sacó de nuestras cavilaciones. Y una de nuestras taxistas rumana nos lo confirmó: "La cosa está fea: acá también hay pobres, pero el problema es que el estadounidense es egoísta y no te ayuda. Aca no tienes para comer y ningún vecino te da comida. Aca pierdes el trabajo y no tienes para comer y nadie te va a dar para comer. Y pierdes tu casa y como si nada para el resto. Te quedas en la calle". Y no son solo impresiones de ella. Según las cifras oficiales, difundidas por el New York Times, cerca del 13% de los niños del estado no tiene en donde vivir y al menos 5% de esos pequeños no sabe si tendrá al día siguiene para comer...