domingo, noviembre 01, 2009

Vidas...


Menudo debate se ha armado en Lima. Voces alturadas opinan sobre los derechos de la mujer, salud reproductiva y paternidad responsable. Sobre el derecho a decidir si un bebé en camino debe o no nacer y si eso merece el respaldo de la ley para evitar abortos clandestinos.

Me parece interesante que se discuta sobre el tema. Darle vueltas al asunto en un país con altos niveles de pobreza no es una pérdida de tiempo para nada. Pero creo que debemos volver a lo básico: el derecho de uno acaba donde empieza el derecho del otro. ¿Por qué la mujer tiene derecho a decidir sobre la vida de otra persona? El bebé, desde el momento de su concepción, es un ser diferente, único y tiene derecho a vivir. Que no pueda mirarnos con unos ojos tiernos como lo hace un niño de dos años, ni pueda gritarnos que lo dejemos decidir por su cuenta, como hacen los quinciañeros, no significa que no debamos respetar su derecho a la vida.

Si el niño fue concebido durante una violación no es, bajo ninguna circunstancia, culpa del niño. Es, en todo caso, un tremendo y horroroso crimen que cometió un hombre que no sabe comportarse como caballero y no sabe respetar a las mujeres. El violador merece cárcel de por vida...pero, ¿por qué castigar al niño? ¿por qué matar a un ser inocente que no puede hablar para defenderse?

Creo que no podemos defender a la mujer y olvidarnos del bebé que ya está creciendo en su vientre. Eso no significa que la sociedad debe sentarse horrorisada a juzgar, criticar y censurar (y tirar la primera piedra) a las mujeres que decidieron practicarse un aborto. Nosotros no tenemos derecho a opinar sobre los temores, presiones, dudas, necesidades o problemas que individualmente llevaron a una mujer a decidir acabar con la vida de su hijo antes de que este nazca. Sin embargo, tampoco tenemos derecho a establecer una ley que piense en la madre y no se acuerde del niño por nacer.

Conozco chicos maravillosos, llenos de buenos sentimientos, que nacieron como fruto de una violación. Conozco una joven que fue violada a los once años y, a pesar de todo, hoy da gracias a Dios por haberle permitido tener un hijo tan maravilloso. Conozco niñas encantadoras y amorosas que nacieron cuando la madre tenía ya otros ocho hijos y no deseaba más criaturas ... y me pregunto ¿acaso ellos no merecían vivir?¿por qué asumimos que los hijos de una violación no merecen vivir? Sí, somos un país pobre. Sí, debemos frenar tanta violencia y abuso contra la mujer. Sí, debemos evitar que más niños sean infelices. Pero creo que no, no tenemos derecho a matarlos solo porque no estaban planificados.



P.D. This is it! - es un documental genial =) A ver... ¿y si la madre de MJ hubiera decidido que ya cinco hijos era demasiado y no hubiera traído a Michael al mundo?