lunes, abril 24, 2006

Flores veraniegas


- ¡Vamos a la playa ho, ho, ho!!!
Esa es la canción preferida del matriarcado Riofrío, ese conjunto de florecitas coquetonas, cuando llega el verano. Lo era cuando yo tenía nueve años y lo es ahora cuando las hijas de las florcitas son las que arman el bullicio. Por ejemplo mi sobrinita ama tanto Colán, que prepara la maleta ella solita con una semana de anticipación y no deja de contarle a todo mundo que prefiere mil veces irse a Colán que a cualquier otro sitio.

Una vez que sales de Piura, luego de recorrer durante cuarenta eternos minutos el desierto y pasar por arribita el puerto de Paita, finalmente se acaba el acalorado viaje. Empieza el descenso en una curva empinada, pero nadie tiene tiempo de asustarse por el precipicio porque la vista es maravillosa: la bahía sonríe decorada por palmeras. Una vez abajo, lo primero que encontramos es una iglesia de barro y rocas antiguas. Pero no es cualquier iglesia. Es la primera iglesia que se construyó en el Perú y en toda Sudamérica. A los pocos metros está el pueblo, con trigueños niños panzoncitos que corretean por las casitas de adobe. Un par de kilómetros más allá llegamos finalmente a la yapla.

El mar es bordeado por una media luna con dos hileras de casas. La de mi abuelo (que es el mejor abuelo que ha existido jamás) está en el centro de la playa y fue una de las primeras que se construyó ahí a principios de siglo. En realidad esa inmensa casa blanca ya no existe (se la llevó el niño malcriado con un par de olas). Pero la casa de ahora es muy parecida a la antigua. Detrás de las casas están Camacho, Macaria, Segundo y demás tiendas y cevicherías donde la diversión para adolescentes está asegurada.

En 1914 no eran más de diez casas, pero ahora son como 150. La mayoría sigue siendo de madera, pero también están algunos diseños en cemento muy modernos. Lo más llamativo es que las casas están hechas sobre palos. Grandes tiras de madera sujetan la terraza y parte de la sala. En las mañanas uno puede jugar literalmente debajo de la casa corriendo entre los palos y en las tardes es el agua quien juega ahí debajo. Eso quiere decir que no hay un malecón, simplemente uno baja las escaleras de su casa para llegar a la tierra. Si uno camina hacia el final de la playa (donde acaba la bahía) encuentra casas reconstruidas sobre los escombros. Son casas en cemento hechas sobre un cúmulo de piedras que quedaron de la famosa pataleta del niño.

Cuando las florecitas del río frío llegan, lo hacen para quedarse. Colán no se goza en una tarde… es playa para vivir y disfrutar en familia. Las flores bebitas juegan y se alborotan todo lo que pueden. Las flores más grandecitas también disfrutan, básicamente, por la patota que allí se arma. Y las flores mayores tienen a toda la familia por fin reunida.

Cuando cumplí los trece gozaba tanto de la playa como cuando tenía siete. Tempranito trotábamos hasta la Bocana hundiendo los pies en la arena. Más tarde reíamos mientras veíamos a los churros jugar fulbito. En las tardes uno podía desde reunirse a jugar cartas en las terrazas hasta echarse en las pequeñas dunas a hablar sonseras. Y en las noches, si es que no había una fiesta y no nos provocaba ir a la cruz (una cruz que pusieron los españoles arriba del cerro cuando vinieron por primera vez y de la que muchos historiadores comentan en sus libros) pasear en auto de un lado a otro era la solución.

Pero lo más lindo de todo es que cuando uno está allá es como si todos los días fueran domingo. El desayuno tardío es un revoltijo por la cantidad de florcitas que vienen y van. Y los almuerzos son el centro del movimiento: la larga mesa de madera rodeada de conchas y caracoles tiene más de veinte personas hablando sin parar. Aparte del abuelo, el lalo, el soltero cuarentón y los respectivos esposos, todas son mujeres de distintos colores y sabores. Desde una esbelta morena super delicada al hablar, pasando por un par de gritonas y alborotadas top model, hasta las lindas nenitas de pelo rizado y ojos turquesa. Somos tantas, que hay para todos los gustos: rubias, lacias, onduladas, morenas, trigueñas, flacas, rellenitas, intelectuales, fánaticas de la sirenita, tímidas, populares, doctoras, periodistas, artistas, amas de casa y filósofas.

Y si bien se oyen algunas quejas ( quien se cogió mi champú, no encuentro mi ropa de baño, cierra la puerta, no me dejan dormir, entre otras) cuando termina la temporada nadie se quiere ir.

¿por qué no nos quedamos a vivir acá? – claman las menores de cinco al momento de empacar.

Y sí, nadie puede darles una explicación convincente…

lunes, abril 17, 2006

adorada veletería colaneña!!!


Cuando tenía cinco, he de confesar que le cogí miedo. Había un moustro llamado raya que picaba bien feo, tanto que hasta a Noe con sus ochenta kilos lo hizo revolcarse en la arena de dolor. A los seis comprendí que su veletería era el secreto para nunca cruzarse con la razón de tan fundados miedos. Era cuestión de horas. A las siete de la mañana era tan calmo como para mojarse la punta de los dedos y construir el universo a sus pies. A las doce podía uno entrar y salir a sus anchas, correr de ida y de vuelta, que el movimiento general espantaba a todo moustro. Y a las cinco o seis podía uno gritarle lo que quisiera desde la terraza de madera en donde las olas chocaban sin piedad. Era alucinante estar en una casa que se convertía en un bote, no ver nada de tierra, encontrar que la escalera se perdía en el agua y sentir el salpicar de cada ola en la cara mientras tomabas la leche en la amaca.

¿Qué es lo especial en él? No sólo es haberlo conocido y visitado desde antes de cumplir un año. Es sentir sus caricias cuando te le acercas. Es saber que en cada acercamiento te regala oro. Es no sentir un frío helado cuando lo tocas. Es poder ver tus pies bajo el agua. Es saber que todos los días se llevará al sol para regresártelo al día siguiente. Es confiar en que no va a dejarte sin aire.

Es cierto que un día se molestó y arrasó con cuanto encontró a su paso. Tenía ocho años cuando ví como había destruido todo en derredor. Nunca olvidaré la sorpresa de encontrar solo agua en donde antes estaba la hermosa casa de madera. Pero no fue su culpa. Fue el niño travieso que lo sacó de sus casillas.

¿Porqué es tan lindo? Por veleto y comedido. Por calmado y apresurado. Por cariñoso y agresivo. Según como esté la marea puedes entrar en un cayac hasta el fondo y avanzar sin temor como si fuera una piscina para contemplar el sunset echada sobre la azulada y calmada agua o correr olas y revolcarte a tus anchas.

Y si no tienes ganas de mojarte, el solo hecho de mirarlo te trasmite tanta paz y tanta armonía que te hace creer que sí existe la calma y que es posible olvidar toda innecesaria angustia. Toninas, lanchas y boyas reposan calmadas en estas por lo general pacienzudas aguas, y lo hacen tan a gusto, que uno se contagia de tanta calma.

p.d.: Esto es solo el principio. Todavía hay mucho más que contar de mi querido Colán.

martes, abril 11, 2006

tristezas

Hoy la tierra y los cielos no me sonrien
hoy no llega al fondo de mi alma el sol
hoy he visto a mi pueblo
gota a gota
elegir el salto al vacío...

no obstante
una luz sigue encendida en el fondo de mi ser
poque sigo creyendo en Dios

lunes, abril 10, 2006

De susto en susto

Estabamos saboreando un rico pollo a la brasa (con ensalada, a pedido de mi responsable sobrinita) cuando nos sobrevino el primer flash. Humala primero, como se esperaba, y segundo estaba Alan, pero no le llevaba menos de un punto a Lourdes.
Una hora después, Lourdes estaba segunda y Alan tercero, pero no se llevan ni un punto de diferencia. Y así culminó la tarde y empezó la noche: con un tira y afloja de números que no dejan clara una victoria.
Esto no ha sido apto para cardiacos. La incertidumbre era total. El suspenso indescriptible. Si bien el proceso en sí fue tranquilo, con uno que otro altercado menor, la gente fue confiada. Como todas las elecciones el tráfico fue atroz y las calles estaban repletas de gente, tanto que te encontrabas con medio mundo. Todo estaba bien hasta que llegaron las cuatro de la tarde con el primer flash. Luego, parecía un partido de voley, en donde punto a punto y set a set se va definiendo al ganador.
Hoy la gente por las calles tiene la misma cara que cuando pierde Perú en un partido de fútbol rumbo al mundial, con desgano y hasta desidia. Habrá segunda vuelta, pero si bien Lourdes sigue sobre Alan, es tan poca la diferencia que cuando la ONPE, organismo oficial, proclame su segundo lugar, cualquier cosa puede pasar.
Los que votaron por Humala saben que ganó por muy poco (menos del tercio de la población, que incluye al 60% de los ayacuchanos y el 50% de los arequipeños). Los que votaron por Lourdes (incluida la que habla) no sentimos seguro el piso hasta el pronunciamiento oficial. Y los que votaron por Alan están tristes, derrotados, pero tienen una justa esperanza en que las cifras al final lo puedan favorecer.
Así las cosas, Humala salió victorioso a saludar a sus partidarios diciendo que es un hombre pacífico (¿parece que una semana atrás dijo en un mitin que iba a salir el pueblo a las calles a reclamar el poder por la fuerza si ganaba lourdes???) y que lo acusaban injustamente en una guerra sucia…
Finalmente el pueblo eligió. Eligió para el congreso a la hija de Fujimori y al hermano de Fujimori (y si Fujimori no estuviera preso en Chile seguro también habría tenido muchos votos). Eligió para el congreso a un señor que insultó dos semanas atrás a la esposa del presidente en forma descarada. Eligió a otro partidario de UPP acusado de conducta inmoral. Eligió a las jugadoras de voley. Elegimos lo que tenemos y lo que tendremos los próximos años. Que luego no se quejen si no les gusta lo que haga el congreso.

viernes, abril 07, 2006

taxum

Luego de trepar a una combi estaba yo embelesada contemplando al buen mozo del carro del costado (tenía pinta de ser el tipo ideal!!!) cuando un estruendo me sacó del ensueño. Eran los gritos desaforados de un grupo de manifestantes que pedían Humala sea el nuevo presidente.
¿Por quién va a votar? – pregunté al conductor, para no perder la costumbre.
Por Humala
¿Por qué?
Porque es militar. Y los militares ponen orden. Hasta ahora nadie ha hecho nada por nosotros, estamos cansados de lo mismo y queremos un cambio.
Intenté explicarle porque el gobierno de Humala desestabilizaría al país y perjudicaría nuestra economía, pero contemplando su descontento recordé lo que acabada de leer ayer.
"Más allá del debate electora en sí mismo, la pregunta que deberíamos formularnos es que hemos dejado de hacer en el Perú para que, tendencialmente, el electorado siga orientando sus preferencias en función de imaginarios sociales que poco o nada tienen que ver con las propuestas programáticas. La histórica ausencia de una clase dirigente capaz de desarrollar proyectos más integradores, orientados a la construcción de una mejor nación es la respuesta" (Daniel Parodi, historiador PUCP).
Y sí, porqué habría de pensar que vale la pena mantener el modelo económico actual si ellos no han conseguido tener mejores ingresos económicos. Tenemos 15 años con el pan al mismo precio, 5 años de aumento de exportaciones ininterrumpidas y unas cifras macroeconómicas super positivas. Lo que le ha faltado a Toledo es más promoción de los aciertos y más chorreo en el sur del país. La gente de la sierra está cansada de ser olvidada.

A vísperas de las elecciones, más allá del tráfico atroz, el desborde multitudinal de los mítines y la paranoia colectiva, la incertidumbre es la que reina. Aquí no se habla de otra cosa por ningún lado. Eso sí, los cines están llenos de gente (en especial La era del Hielo 2) que quiere distraerse un rato para ver si olvidan por tres segundos pensar en quien pasa a segunda vuelta. Todo puede suceder este domingo, y es por eso que muchas manos tiemblan y las gastritis hacen gala de todos sus síntomas. Si el estrés se midiera en grados… pasaríamos el 1000%.
Pero les tengo una buena noticia. Ayer tomé cuatro taxis para ir a mis comisiones y todos me dijeron que iban a votar por Lourdes. Incluso uno venía escuchando el discurso en vivo, sudaba emocionado y comentaba con ahínco sus palabras. Esto quiere decir que según Taxum (así han bautizado el día de hoy en la redacción a esta encuesta a taxistas) Todavía hay esperanzas.
Como está prohibido publicar datos de encuestadoras esta semana (los cuales, por si acaso, se pueden leer en las agencias de noticias internacionales) no puedo contarles como van los resultados oficiales, pero confiemos en Taxum y no perdamos la esperanza.

¡Animo peruanos!
¡Qué Dios nos acompañe!
¡Qué este domingo gane la democracia!