martes, febrero 05, 2008

Vueltas de la vida




Ver para creer. Febrero empezó con una imagen tan increíble como imposible de imaginar varios años atrás. Vargas Llosa, escritor destacadísimo, de visita en Palacio de Gobierno para saludar a su nuevo amigo, el presidente Alan García, por quien votó en la segunda vuelta. Un hito casi tan impactante como cuando se cayó el muro de Berlin. Enemigos reconciliados mientras Fujimori sigue su juicio desde la cárcel… imposible no guardar esta foto para la posteridad.

Para los no peruanos, me explico. Alan García fue presidente en el 1985 –1990 y durante ese período ocurrió la más grande crisis financiera debido a la inflación generada por el citado gobierno. También era la época más cruda del terrorismo. En ese contexto al aprista Alan se le ocurrió estatizar la banca. Y nuestro literato, autor de la Guerra del fin del mundo (libro que leí sin entender cuando tenía nueve años) y La casa verde, dejó la pluma descansar y salió a las calles a manifestarse, seguido de una multitud de ultra derecha, para protestar por tal medida. La banca no se llegó a estatizar, pero Vargas Llosa se armó de valor y entró a competir para presidente. Es como si García Marques se hubieran puesto el delantal político. Entonces el Apra, partido de Alan, inventó una campaña publicitaria para que la gente no votara por Vargas Llosa. Díganle “No” al shock que propone Vargas Llosa pidieron los apristas… y la gente les hizo caso. Pero como no querían volver a votar por el apra, votaron por cualquier desconocido que pareciera honrado. Y así se fijaron en un chinito que ofrecía “honradez, tecnología y trabajo”. Y por no elegir a Vargas Llosa, terminaron eligieron como presidente a Fujimori, en aquel entonces un desconocido que parecía honrado.

El resto de la historia ya todos la conocen: Fujimori no gobernó a favor del apra, sino que al año hizo un golpe de estado y Alan García salió literalmente huyendo de su casa en Lima rumbo a Francia (con persecución policial incluida). Hoy la historia ha dado un giro de 360° y tenemos a Fujimori sentado en el banquillo de los acusados mientras su predecesor, Alan García, está de nuevo al mando del país. Sorpresas que da la vida. Tantas que uno ni se imagina. Fujimori fue el hombre más poderoso del país y ahora está preso. Alan García pasó de perseguido a presidente y Vargas Llosa votó por él.

Vueltas y más vueltas. La vida está llena de cientos de vueltas. Hoy arriba, mañana abajo. Hoy perseguido por la justicia y mañana al mando de la justicia. ¿El temor a que la situación se invierta detiene a los que imparten injusticia? Hasta el momento, en nuestro país se ha visto muchas veces a la injusticia permanecer, pero no se puede perder las esperanzas en que esa no sea una constante y finalmente el que es injusto pague por su injusticia.



Injusticias cotididas
(Para muestra un botón)

Y hablando de injusticias, recuerdo que el fin de semana vi como un patrullero de Serenasgo de Miraflores estaba detenido frente a un grupo de gente que escandalosamente estaba jugando carnavales en la pista (a pesar que está prohibido). Cuando le dije al policía ¿vio el escándalo? Me respondió “Están jugando entre ellos” e ignoró mi reclamo ante la bulla, porque al parecer la policía está para garantizar el desorden y cuidar a los que infringen reglas… no para controlar el orden y garantizar tranquilidad a los vecinos que no quieren escándalos en la vía pública. Y recordé en ese instante como días atrás, saliendo del cine, encontré a un policía parada al lado de dos vendedores de copias piratas de la película que acabada de ver. “¿Cómo voy a tener cargo de consciencia de comprar piratería si usted está parado al lado?”, le pregunté. El policía se rió y siguió conversando con sus amigos piratas, tan tranquilo…

Ojalá cada vez se encuentre uno menos de tanta indiferencia ante las reglas…


pd.
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1 comentario:

La gata que no esta triste y azul dijo...

Eso es que no tenéis SGAE, si no te dan candela y te cobran hasta por cantar en la ducha. Bueno, esto ultimo no lo hacen pero caminito llevan.