martes, julio 03, 2007

¿Por qué no?


El domingo íbamos de paseo por la plaza San Miguel cuando encontramos un pequeño tumulto en torno a un objeto verde. Como buenas chicas curiosas, mi sobrinita y yo, nos acercamos presurosas a ver qué estaban diciendo. Luego de más de media hora nos retiramos rumbo al supermercado convencidas de la viabilidad del proyecto. Y no tanto por lo que escuchamos, como por lo que vimos.

Desde mayo hay toda una polémica inmensa en torno a la posibilidad de que el Estado compre computadoras para regalárselas a los niños pobres. Y son dos las opciones en disputa: la olpc (proyecto de Negroponte) y la ClassMate (Intel). Bueno, en realidad son tres opciones: la olpc, la Class Mate y la nada. Sí. Porque un buen grupo de pensadores proponen que no se les compre ni regale nada a los niños. ¿Por qué? Según dicen, las computadoras serían robadas en su gran mayoría, los maestros no les darían ninguna utilidad provechosa a las mismas, sería mejor comprarles alimentos y no gadgets tecnológicos, algunos padres de familia preferirían vender el equipo de su niño para tener efectivo durante el mes, los niños no mejorarán su nivel de comprensión de lectura por tener una laptop, y “n” razones más.

Y sí, varios de los informes periodísticos que han salido en diarios y revistas sustentan los argumentos de los detractores, a quienes no les falta razón cuando dicen que no sirve de nada regalar computadoras si no hay todo un programa bien estructurado (pedagógicamente hablando). Sin embargo, también es cierto que no todos los niños pobres son hijos de vendedores de drogas. Existen, por lo menos, tres tipos de niños con pocos recursos económicos. Por un lado están los más sufridos, los hijos de delincuentes que viven en barriadas y son obligados por padres prepotentes a “entrar” al “negocio” familiar. Por otro tenemos al provinciano progresista, que deja su tierra para buscar un mejor futuro a su familia y que hace hasta lo imposible por darle lo mejor a su hijo. Y finalmente, pero no menos importante, está el niño de las afueras, que vive en un pueblito, que no conoce lo que es vivir con teléfono y debe caminar dos horas para llegar al colegio.

¿Merecen esos niños la posibilidad de ser educados? Por supuesto. ¿Sería contraproducente regalarles una laptop? En teoría no. A excepción del pequeño niño de barreada que tiene un padre adicto, en la mayoría de los casos sacarían el máximo provecho al equipo. Y estoy segura que no intentarían vender el equipo. Por el contrario: cuidarían como oro la posibilidad de que su niño conozca más. Y eso sobre todo en las zonas rurales, en esos pequeños pueblos en donde no tienen lujos pero te agradecen con los mejores potajes la más mínima muestra de aprecio.

El domingo pude ver como los niños, con una facilidad asombrosa, cogían el equipo y en tan solo segundos sabían exactamente qué hacer con él. Era un XO (Negroponte), pero podría ser también una Class Mate. El punto es que los niños saben sacar partido a un equipo pensado en ellos. El problema, señores, no son los niños. Aquí el único problema son los adultos. Sí, el problema es que los profesores sepan sacar el máximo partido al equipo y aún cuando estén lejos de la cosmopólita Lima, puedan acceder a la misma cantidad de información a la que acceden los capitalinos. Y eso depende de cómo diseñen los políticos el plan pedagógico….

Ojalá que está vez no se repita la historia y los niños no se vean perjudicados por problemas de adultos.

3 comentarios:

Dinia Solano dijo...

Maravilloso si el país se decide a dar esa oportunidad. Yo entiendo a los detractores... pero pensar así es negar la movilidad social y es pensar que no merecemos soñar en el verdadero desarrollo.

Siempre ha habido gente que dice "¿para qué, si no lo necesitan?" En la colonia: "¿para qué tiene que aprender a leer un esclavo?" :-(

Todos tenemos derecho a la educación, no importan las circunstancias que nos rodeen.

Pero espero que exista una política armoniosa para que ese esfuerzo no termine en la basura. Por ejemplo: ¿Quién se va a encargar de las reparaciones o el mantenimiento de los equipos?

Anónimo dijo...

Coincido contigo. Dejar sin instrumentos a los niños por las estupideces del sistema de los adultos es perpetuar el mismo sistema. Claro está que hace falta un programa responsable para implementar los cambios, pero renunciar de por sí a los mismos antes de intentar ser responsable es arrojar la toalla y declararse derrotado.

Marcela Mendoza R. dijo...

dinia: segun el mismo negroponte, los equipos los pueden arreglar los niños de 12 o 13 años porque estan hechos como un lego y con unos cursitos basta. y los materiales son de larga duracion y de repuestos muy baratos.

exacto matias. no se trata de no darles una pc. se trata de hacer los planes pedagogicos adecuados y necesarios para que se les saque el maximo provecho a los equipos. no se trata de decir "falta sistema" sino de ponerse las pilas y "hacer lo que haga falta para que el sistema funcione".