domingo, agosto 02, 2009

Azul, azul, azul...

Me pierdo en tu mirada azul como el mar y verde como la vida,
traviesa como el niño jugueton y bromista que siempre fuiste,
bondadosa como solo los caballeros de verdad lo son,
intensa como solo quien quiere demasiado logra.

Estas aquí siempre aunque nos digan que no vamos a verte un buen tiempo,
con tu risa, tus ajos y cebollas, tus bromas, tus atenciones y tu cariño,
con esa mirada pícara y amorosa capaz de calmar cualquier pataleta,
y esa paz que solo logra quien, a pesar de los sinsabores de la vida, piensa siempre en los demás.

Estás en nuestros corazones con tu inmensa sonrisa,
y tu amor seguirá siempre en todos los rincones por donde alguna vez pasaste,
porque nosotros, cada día que pasa, te querremos un poquito más.

2 comentarios:

ROx dijo...

Inspirado por un amor hermoso y muy especial, siento.

Marcela Mendoza R. dijo...

aciertas rox, un amor que solo en la familia se puede encontrar.