Media sonrisa…
Tan solo media.
El silencio de quien ya no quiere seguir dándole vueltas a lo mismo.
El vacío del que calla para no romper en lágrimas.
La mirada perdida del que siente una enorme impotencia ante lo inevitable.
Media sonrisa…
Lágrimas reprimidas en un hasta pronto sin palabras.
Ojos esquivos para no repetir lo que ya no tiene marcha atrás.
Manos inútiles para retener al viento que pasa.
Latidos acelerados que no logran retroceder en el tiempo.
Y mucho desconcierto cuando vemos como, antes de que llegue el día del amor, los números se convierten en rostros, familias, corazones, almuerzos, llamadas, saludos, abrazos… lágrimas.
8 comentarios:
Prefiero contar los números por lo que llevo vivido y bien vivido.
Buena semana!
los números solos no duelen. duelen cuando vemos las personas detrás de esos números.
los números solos no rien. provocan sonrisas cuando vemos los recuerdos felices que nos provocaron.
Me gustó mucho el cómo contaste ese acúmulo de emociones humanas.
Saluditos.
lo triste es vivirlo.
lo bueno es que no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista.
saludos
que triste!
así es la vida!!!
Wow, Marce!
cosas de la vida!
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