jueves, setiembre 13, 2007

El quechua y las criolladas


Ayer que iba en un horario diferente en mi micro acostumbrado encontré una grata y diferente realidad. Detrás de mí venían dos jóvenes discutiendo sobre algunas teorías económicas. Los chicos eran de apariencia sencilla, típica clase media limeña, y tenían pinta intelectual. Su discusión se centraba en sobre la conveniencia de elegir tener muchos clientes con poca ganancia en vez de pocos clientes con altos márgenes. En la fila de adelante venía un guapetón de ojos claros y ropa sport que se entretenía leyendo una revista de geología (o algo así). Dos sitios delante de él venía un ejecutivo, bien al terno recién planchado, leyendo un diario económico con mucho interés. Y más adelante estaba una chica, también de apariencia universitaria, absorta en la lectura de un gordo libro, el cual parecía más una novela que un ensayo. No estaban los acostumbrados desaliñados que leen Aja (diario popular) ni los adolescentes que se la pasan fastidiando a gritos todo el viaje, ni los novios acaramelados, ni las señoras reclamonas que insultan al cobrador. El viaje era pacífico e intelectual. Y no es que mi país haya cambiado de un día a otro, aunque no nos haría daño volvernos un tantito más intelectuales.

Algunos días atrás en el congreso se armó tremendo pleito por un intento de algunas congresistas de criticar a otras congresistas por querer aprobar una ley a favor del Quechua, idioma de nuestros ancestros. ¿Por qué tenemos que aprender solo inglés y español los norteños si el Quechua es la lengua nativa de nuestros compatriotas de la sierra? ¿Por qué va a ser malo que en la sierra se refuerce el aprendizaje de esta lengua? Mana! Un mínimo de conocimientos sobre este idioma deberíamos tener como una forma de conocer mejor nuestras raíces, aún cuando el inglés sea obligado para entenderse con el mundo.

Cuando los costeños piensan en el Quechua piensan en el típico serrano, polleras y llama incluida. Y – aquí vienen los estereotipos – los limeños suelen asociar el término serrano con la imagen del vendedor ambulante que mete su carreta en medio de la pista. Mana! El desorden y la informalidad que tanto daño hacen al país tienen que dejar de ser parte del concepto peruano. Es ese desorden e informalidad el culpable de la perpetuidad de la pobreza. Es esa misma informalidad para hacer las cosas a medias, conocida como criollada, la culpable de que cuando haya un sismo no se atienda la emergencia como se debe. Miren a Indonesia, que también acaba de tener un terremoto de similar magnitud pero con muchos menos heridos y una evacuación mucho más rápida. Y es esa mal concebida criollada la culpable de que sangre contaminada de VIH haya infectado a un bebe (entre varios otros pacientes) en un hospital del Callao. Y es esa misma criollada la culpable de tanto accidente de tránsito. Y mejor no sigo.

Hablar Quechua no es andarse con criolladas. Vestir una pollera no es andar con criolladas. La música criolla no es una criollada. O mejor dicho, ni la música criolla, ni el quechua, ni las llamas son sinónimo de desorden en sí ni deberían ser sinónimo de ese defecto que tenemos que desarraigar. Y la única manera de desarraigar ese defecto es con una adecuada educación de los niños. Enseñémosles a ellos a ser ordenados, a respetar las normas de convivencia y a esforzarse en estudiar mucho para conseguir mejorar su entorno. Quizás cuando logremos eso serán habituales los viajes en micro en donde encontremos gente leyendo, no sean tan comunes las negligencias y podamos decir pay sunqulla!!!

6 comentarios:

Soco Barrera dijo...

De verdad que las personas que piensan en desechar sus origenes, estan perdidas, no saben a donde van....

En Mèxico pasa algo similar, nadie quiere aprender ningùn idioma nativo...ya no se ESTILA...no es NICE

Recordemos nuestros origenes...Y SABREMOS A DONDE VAMOS

Un saludote

Dinia Solano dijo...

Qué extraño que se peleen en el Congreso pr tratar de que la gente aprenda Quechua!

Si yo tuviera la oportunidad, también lo aprendería. Es muy interesante el origen de las lenguas, sus semejanzas fonéticas, y como nuestro español se ha alimentado de ellas.

Espero que en Perú sigan luchando, porque en CR la mayoría de las lenguas indígenas ya son "lenguas muertas", sólo 2 o 3 personas mayores en algunos pueblos las hablan.

Marcela Mendoza R. dijo...

bienvenida soco!

dinia: en realidad en esa oportunidad la ley que querían aprobar era para que se traduzcan las normas y reglamentos al quechua y para darle mayor reconocimiento oficial a dicha lengua, lo cual implica seguir aprendiéndolo en las escuelas del interior. Ya el añadido de que porque no lo enseñan en la costa es mio. Y es que los limeños son todavía muy poco afines a nuestros antepasados y nuestras raíces. Y lo más llamativo no fue la norma en si por aprobar, sino la discutidera en la que se enfrascaron!!! y lo mal que se trataron!!!

Anfitrión dijo...

Esta politica de superponer culturas es una peligrosa medida para cualquier pueblo. En latinoamérica ha sido grotesco el desdén a la cultura autoctona. No dejemos morir la sabiduria de los pueblos.

Buena vida!

Marcela Mendoza R. dijo...

Amplia sabiduria mi estimado anfitrion. que gusto tenerte por aqui.

La gata que no esta triste y azul dijo...

Pero...¿Porque desechar lo origenes?¿No es un poco sentirse avergonzado de ellos? Nadie es mas que nadie. No tengo ni idea de linguistica pera creo que nosotros los españoles nos llevamos tambien palabras de los pueblos indigenas de America y que las españolizamos y las hicimos nuestras.
En general si a los idiomas, a todos y cuanto mas mejor.