jueves, agosto 09, 2007

Y dale con OLPC




Hoy temprano me paré en la esquina habitual y esperé a que llegara mi ómnibus favorito. Pasaron dos carros que también me llevan al mismo destino (nuestro caótico centro de Lima), pero no me subí por varias razones que se resumen en una sola: en el morado se viaja mejor. ¿Por qué se viaja mejor? Para empezar el chofer se detiene solo en los paraderos autorizados (alguna vez lo intente tomar fuera de lugar y me dejó parada con el brazo estirado). En segundo lugar maneja a una velocidad promedio y frena pausadamente. En tercer lugar jamás (nunca desde que lo conozco) te abre la puerta para bajar antes de cruzar la pista de Emancipación, que es la calle en donde siempre todos los demás ómnibus se detienen en contra de la regla y ocasionan severos problemas de tránsito. Y finalmente, siempre me sonríe cuando le agradezco el viaje.

¿Por qué este chofer es diferente? Para empezar tiene estabilidad laboral, algo que no tienen los choferes de muchas de las conocidas combis asesinas (las que aceleran y paran de golpe). El gana un sueldo fijo, no gana más si consigue más pasajeros, y por tanto no tiene que correr para ganar a las otras líneas en cada esquina. Y tiene una formación que lo hace respetuoso de las normas. No sé si fue su mamá o su profesor quien le enseñó este respeto, pero sin duda alguien le enseñó a cuidar la vida de los demás y obedecer el reglamento aún cuando nadie más lo obedezca. Y a la larga, aún cuando no se pelee por conseguir más pasajeros, a la gente le gusta la calidad, y si un transeúnte tiene dos opciones, prefiere subirse a la que le brinda más seguridad. Más aún esta semana, cuando vemos que han muerto tantas personas por accidentes de tránsito.


El mundo es competitivo. Ya el libre mercado está inserto en todo quehacer local. No sólo en las grandes corporaciones, también en los mercados populares y hasta en los carretilleros que trasladan la fruta de un sitio a otro. ¿Quiénes consiguen mejores trabajos? Por lo general son los mejores, los que recibieron mejor preparación, los que estuvieron en el lugar adecuado en el momento correcto y los que tuvieron la oportunidad de aprender lo necesario.

¿Y que tienen que ver los problemas del tránsito con la OLPC? Al llegar al diario e ir recorriendo algunas páginas web, encontré una cita a un artículo de Alvaro García Sirvent (El País ) en la cual el periodista menciona que “Yo sin embargo pienso que a un niño no se le puede educar con la barriga vacía, con el cuerpo enfermo o viviendo bajo un plástico. Un lápiz y un cuaderno cuestan 1 dólar señor Negroponte. Le quedan 179 para mejorar las condiciones de vida de esos niños y que dentro de 20 años tengan algo más que un portátil (…). Lo que dentro de 20 años debería tener un niño es un techo sobre su cabeza, un plato de comida en su mesa, un vaso de agua limpia, un pupitre en la escuela y una cama en el hospital”.

¿Cómo se hace para que un niño tenga un buen plato de comida a diario, un escritorio en donde estudiar y un frasco de medicina para la gripe? Para empezar su papá tiene que tener un trabajo digno con un salario justo que incluya atención en un adecuado seguro social. ¿Y cómo consigue su papá eso si no tiene una profesión, nadie le enseña ningún oficio y tampoco lo formaron desde chico con los valores o virtudes o aptitudes necesarias para vivir en paz? Si queremos que dentro de veinte años los niños tengan papás con trabajo, a esos que serán papás mañana hay que darles ahora las herramientas necesarias para poder ganarse la vida honradamente. No sirve de nada ponerles un plato de comida en un ------- popular y regalarles ropa usada si no les enseñamos a ser mejores personas y a desarrollar sus habilidades. No digo que no sea prioritario alimentarlos y darles un adecuado ambiente para crecer, pero mientras el sistema educativo de los países pobres no consiga formar mejores personas, la pobreza no va a desaparecer.

Primero lo primero. “No regales pescado, enseña a pescar”, decía siempre mi abuelo. Y no le falta razón. En lo inmediato hay que mandar cuanta frazada y jarabe para la tos podamos a las zonas más pobres del Perú, en donde el frío y la mala alimentación están haciendo estragos y han cobrado la vida de varios niños. Pero acto seguido hay que insistir en la mejora del sistema educativo. Esos niños necesitan, urgente, mucho más que un papel y lápiz, estimado colega español. Esos niños necesitan buenos maestros y buenos métodos educativos que les permitan motivar el aprendizaje y desarrollar las aptitudes y valores fundamentales. Si no reciben eso, sus hijos y sus nietos seguirán siendo pobres.

El acceso a Internet posibilita que el niño de la sierra, desde su humilde morada, pueda leer los mismos textos que lee el niño de la costa en su confortable habitación. Internet permite también que ese niño pobre pueda oír, ver o experimentar lo mismo que recibe un niño español al otro lado del charco y ser igualmente motivado al aprendizaje. Además podrá conversar e intercambiar experiencias y conocimientos con otros niños de otros países. ¿Por qué privarlo de eso? ¿Por qué no darle una computadora? ¿Por qué no capacitar a los maestros para que sepan sacarle partido a esa herramienta? Claro está que no vasta con regalarles una XO de la OLPC, pero ese es un paso más dentro de la importante tarea de mejorar el sistema educativo, que por cierto necesita sobre todo propuestas pedagógicas…

7 comentarios:

La gata que no esta triste y azul dijo...

Cualquier acceso a la cultura, a la educacion a la informacion deberia ser bienvenido.
No se mameri, las cosas no son faciles para nadie, creo que en este pais mio han olvidado muchas cosas.
Han olvidado cuando se sacaba a los niños de las escuelas porque su presencia era imprescindible en los campos y en las casas. Cuando los niños trabajaban (mi padre empezo a trabajar a pico y pala a los 12 años en la construccion de una presa y ademas lo hacia con sueldo de obrero, no de aprendriz, y ese sueldo era imprescindible en su casa)... No se de verdad, el primer mundo ha olvidado cuando no era primero.

Viv. dijo...

Totalmente de acuerdo; este año acá se implementó el llamado Plan Ceibal, cuyo lema es "una laptop por niño" y los primeros beneficiarios fueron los niños de escuelas públicas de zonas rurales que viven en localidades que ni aparecen en los mapas. Escuché entrevistas que les han realizado a los maestros, quienes declararon que desde entonces el número de inasistencias -que eran altas- se ha reducido a casi cero. Además, estos niñitos campesinos han enseñado a sus papás el manejo del ordenador; ahora esos hogares que estaban al márgen, cuentan con una herramienta de conocimiento, les ha cambiado la vida; pueden buscar trabajo para sus hijos por internet, etc... Se ha comenzado por los niños que viven en áreas rurales para que no se produzca la migración hacia la ciudades.

Muy bueno tu post!

Marcela Mendoza R. dijo...

la vida luego de la segunda guerra fue dura para Europa. Y en España es la guerra interna prolongada la que también ocasionó dificultades. Pero salieron adelante, eso es lo importante. En cambio acá la gente no termina de salir adelante...

que interesante oírte contar eso blue! La idea es esa, que la computadora llegue a donde no hay ni teléfono ni periódicos capitalinos. A donde los niños tienen la situación más difícil... ellos necesitan acceso a la cultura y gente que los forme y les enseñe a luchar por salir adelante (y darles las herramientas para lograrlo)

Dinia Solano dijo...

Claro, ¿cómo negar una cosa porque las demás son "prioritarias"?

Todo es prioridad en la vida de un niño. Necesita cuidados, salud, educación, amor...

¿has escuchado del nuevo analfabetismo? El tecnológico. En unos años, si nuestros niños no saben ni cómo encender una PC no van a tener ninguna oportunidad en la vida.

¡Qué miedo!

ROx dijo...

Mándalo a la página editorial de E.C., mi querida Mameri.
Ojalá que este asunto se preste realmente para el desarrollo de los ninos, y no para el desarrollo de más corrupción al servicio de organizadores y líderes.

Esther dijo...

Internet es un medio que poco a poco se está haciendo imprescendible para cualquier hogar. No sólo sirve para diversión, sino, para aprender, informarse,e incluso buscar trabajo o hacer papeleos ( o documentos) on-line. Me parece fantástico que cualquier objeto que pueda ayudar se lleve al ámbito de la educación. Éso sí, hay un elemento que debe ser imprescindible para la educación y es la motivación; si no se motiva no hay interés ni gusto por aprender. Además, los profesores deben ser de calidad, que sepan no sólo enseñar sino, motivar al alumno y que éste se sienta a gusto. Todo es una cadena, si no se les da la formación suficiente a los profesores ¿Cómo van a aprender bien los niños? ¿Y cómo esos niños cuando sean mayores van a enseñar a sus hijos? Todo es una cadena, y si no se empieza a atacar el problema desde su orígen, será muy difícil remediarlo. Creo que si a los políticos realmente les interesara, se esforzarían más y se podría hacer mucho más. Claro, que las prioridades de ellos son otras, por desgracia.

Saluditos.

Marcela Mendoza R. dijo...

dinia: y si, los derechos de los niños no son solo estar alimentados y bien vestidos, sino también ser educados, pero ser educados de acuerdo al siglo en el que vivimos no?

has dado en el punto Rox. Que se haga, pero que se haga bien. No como pretexto para ganar votos y llenarse los bolsillos (como suele gustarle a los políticos en los países de sudamérica)

El hecho de que alguien como Negroponte se haya propuesto hacer computadoras para los niños pobres ha permitido que más gente haya sacado otras opciones económicas para llevar la tecnología a quienes no tienen dinero. Hasta ahí el objetivo de Negroponte es loable, porque ha iniciado toda una campaña para atender un mercado que nadie miraba y llevarles el acceso a la información que ya se maneja en el mundo. Enhorabuena por la opción tecnológica de Negroponte y de todos los demás, y que sigan investigando para brindar más opciones económicas y útiles para los niños pobres.
Ahora el problema está en que los Estados diseñen un plan adecuado, capaciten maestros, innoven currícula, mejoren las comunicaciones, elijan las herramientas apropiadas para esos niños (que ni teléfono tienen)...