viernes, agosto 24, 2007

Iqueños


Hace más de 17 años que, mientras saboreaban un wihsky en las rocas, los principales empresarios agrícolas costeños conversaban sobre la importancia de cambiar de cultivos. Dejar el arroz o el trigo para entrar a otros productos más rentables como el espárrago. La forma de cultivo era diferente, los tiempos de cosecha también, pero había países europeos con alta demanda de estos productos y el negocio podría ser muy provechoso para este producto que ya algún agricultor había empezado a producir desde la década del 50.

No todos se animaron a seguir este nuevo proyecto, pero los que lo hicieron asumieron un riesgo muy grande. Se trataba de innovar. De ofrecer algo diferente, con calidad y con competidores ya acostumbrados a manejar este tipo de cultivo. Se trataba de mirar hacia fuera y hacia el futuro.
No todos los que se animaron tuvieron éxito. Algunos invirtieron mucho y no pudieron recuperarse del todo. Pero otros no tuvieron esa suerte, y gracias a menores cargas crediticias antiguas pudieron sobrellevar las dificultades propias de los innovadores. Tal fue el caso de los empresarios ubicados en los valles norteños de Ica, quienes se arriesgaron a dedicar grandes extensiones para sembrar un producto con calidad suficiente para satisfacer a los fabricantes de conservas españoles y los restaurantes de lujo del mundo.

Con esfuerzo a través del tiempo, se fueron sumando más empresarios a la labor de cultivo de espárragos, vegetal propio de la zona del mediterráneo y consumido por los antiguos egipcios y griegos. Y en la actualidad el Perú es el primer país exportador de espárragos del mundo, habiendo logrado desplazar a importantes países productores como China y Estados Unidos, y ser reconocido mundialmente por la calidad de su producto.

Ese auge no hubiera sido posible si no se hubiera contado con toda una política de promoción de su cultivo y la asociación de quienes cultivan dicho producto en sólidas organizaciones que se encargaron de velar por el mantenimiento de un nivel de calidad y la implementación de toda una serie de buenas prácticas de cultivo, transporte y comercialización.

Pasó entonces de ser un producto poco conocido, consumido o cultivado en el Perú a liderar las exportaciones agrícolas no tradicionales y llegar (juntando sus variantes verde y blanca) a representar ventas por 290 millones de dólares el año pasado. Diez años atrás (1997), ya cuando el boom del espárrago era algo de lo que todos hablaban y proponían como modelo a imitar, se había logrado situar en el primer lugar del ranking agroexportador, pero sus ventas con las justas llegaban a los 100 millones de dólares, lo que nos muestra que hasta ahora, además de permanecer en el liderazgo, mantiene un crecimiento exponencial (tres veces más exportaciones del producto a lo largo de una década).

Hoy la desgracia ha caído sobre ellos. No directamente en la casa de los dueños de los fundos, sino en las casas de los cientos de trabajadores que se dedican a cosechar el conocido vegetal. Y si bien no se conocen grandes pérdidas monetarias en los terrenos de cultivo, son los campesinos que realizan las labores más sencillas de dicha región quienes han perdido familiares, amigos y casa.

A pesar del drama, se han levantado, han regresado ya al fundo y dedican parte del tiempo a reconstruir sus viviendas y ha cooperar con sus vecinos. Y aunque ellos no son los más dannificados (no suelen ser quienes aparecen en cámaras de televisión ni estar entre los que no reciben ayuda) estamos seguros de que van a salir adelante. Porque son gente que le demostraron al Perú que aún siendo el país pobre que somos, podían sacar adelante una industria y convertirse en productores líderes en mercados extranjeros.


(Estoy segura Iqueños, que con el apoyo de todos, van a salir adelante. Y esto será solo un mal recuerdo).

6 comentarios:

Anónimo dijo...

marcela, todos esperamos eso. todos esperamos que la recuperacion sera rapída

Anónimo dijo...

Muy buen post. No conocía la historia de los espárragos peruanos. Será que siempre me he escapado de todo lo que sean vegetales. Ojalá vuelvan a salir adelante como 10 años atrás. Esperemos que en los momentos de desesperación, prime la solidaridad sobre el "sálvese quien pueda".

Viv. dijo...

No sabía que Perú es el primer exportador de espárragos; acá llegan enlatados desde España... Tanto que se importa del primer mundo y pensar que hay tantos alimentos autóctonos de sudamérica que nos son desconocidos. Deberíamos mirarnos un poco más; hace años, por ejemplo, que traemos la papa desde Canadá; ahora escuché al ministro de producción decir que la vamos a importar de un país europeo... ¿Será más barato comprarle a países europeos que a nuestros vecinos???
Ñam, justo es mediodía, -por eso me enganché con el tema- ¡¡mmm, unos espárragos con huevos, rico; lástima que no están en el menú!!

Marcela Mendoza R. dijo...

nosotros vendemos espárragos a España. No sería raro que los espárragos enlatados que comen en el sur sean cultivados en Perú y exportados para quien los envasa en España, nuestro gran comprador.
Y la papa si es de allá. ellos la conocieron en la epoca de pobreza y aprendieron a cultivarla tan bien, con tanta inversion en tecnologia, que se convirtieron en los principales exportadores de papa procesada. si hasta acá en Perú - el colmo - se importan papas procesadas de holanda (a ver dime...)

Anónimo dijo...

Me han comentado que sí, para las empresas de la zona este será un año de pérdidas, pero el otro año mejoraría la situación...

Marcela Mendoza R. dijo...

Básicamente por un tema del agua tienen problemas. Y la falta de mano de obra los primeros días. Pero esperamos se puedan recuperar.