jueves, febrero 16, 2006

Carlitos

Aún lo quiero. Lo extraño. Sería muy feliz si estuviera conmigo ahora. Tuve que acostumbrarme a vivir sin él. Ayer en la noche desistí de E.R. repetido y a oscuras, mientras intentaba dormir, lo recordé con mucho cariño. Ninguno de los cuatro cojines lo puede reemplazar.
Medía más de medio metro. Su cabellera naranja no era de lana, sino de una especie de rafia o algo así. Era tan cabezón como Arnold (Nick), pero su eterna sonrisa es irrepetible. La tela era antialérgica y el relleno no era algodón, sino unas bolitas de nosequé que le daban una consistencia super especial.
La primera vez que lo ví tenía recién siete años. Mi mamá acababa de llegar de Buenos Aires y había traído uno para mí y una muñeca del mismo material (con trencitas negras) para mi hermana. Mi mamá siempre viajaba a Río, Miami o Buenos Aires. Siempre traía regalos, pero no sé porque razón la llegada de Carlitos fue tan especial.
Carlitos dormía conmigo en ese imperio rosado que era mi cuarto. Siempre me acompañaba, a donde fuera. Incluso cuando estaba empezando a crecer, y aprendía a pintarme los labios, él y yo eramos inseparables.
Cuando mamá murió aún no usaba yo tacones ni aprendía a deliniar bien mis ojos, pero siempre una parte de mí la recordaba a ella cuando lo tomaba en mis brasos. Con Carlitos he ido a diferentes cuartos, a diferentes sitios y con miles de sábanas. Incluso cuando me fui a estudiar cosas de grande, aunque no lo abrasara mucho, siempre estaba conmigo.
Fue un día de esos en que reordenan las casas y votan cosas viejas en que Carlitos desapareció. Tenía muchos remiendos, un ojo despegado y el pelo una calamidad, pero aún así yo lo quería mucho. Y siempre lo recordaré como el gran compañero de mi infancia que fue.

6 comentarios:

Pablo dijo...

Siempre es triste perder las cosas que aun guardamos de la infancia...

tantos recuerdos...

Marcela Mendoza R. dijo...

felizmente que al menos quedan fijos en la memoria...

Fede dijo...

Aaaahhhhhh... Le quedaron secuelas de mi post eehhh!!

Marcela Mendoza R. dijo...

que no que si, cualquier parecido es pura coincidencia???

Anónimo dijo...

Pucha amiga casi lloro con lo de Carlitos

Marcela Mendoza R. dijo...

te acuerdas de el? te lo presente? llegaste a verlo? memorable mi carlitos...