
Una vez más como el cangrejo, para atrás, me dice un compañero en la redacción. Y sí, la noticia es alarmante. Ahora resulta que el congreso aprobó – con 70 votos a favor y solo 10 en contra - las relaciones sexuales entre un adulto y un menor de edad mayor de 14 años.
¡Por favor! El ejecutivo debería observar la norma. Esperemos que eso ocurra en los próximos 15 días, que es el plazo legal establecido para que Alan García regrese la norma al congreso y pida que vuelvan a debatirla o que la corrijan.
Generalmente los violadores se disculpan, una vez que son denunciados, diciendo que “hubo consentimiento por parte de la jovencita” o “somos novios y nos amamos”. Y es pensando en ellos, los agresores, que los congresistas han aprobado la citada norma.
Hasta ahora, si un adulto tenía relaciones con una menor de edad era enviado a 25 años de cárcel. Un poco fuerte la pena, es cierto, pero al menos ayudaba a desanimar al tipo con malas intensiones. Pero con la nueva ley, entiendo, si un adulto tiene relaciones con una menor de edad no estará realizando un acto inmoral y no tendrá pena de cárcel alguna.
Eso quiere decir que si su hermanita es seducida por su profesor de música y luego es obligada bajo chantaje a hacer lo que el profesor dice y por temor deja que ocurran cosas impropias… cuando se decida a denunciarlo no podrá demostrar agresión física y el juez terminará dándole la razón al profesor, quien se declarará fervientemente enamorado de la niña.
Por algo son menores de edad. Por algo es ilegal, en todo el mundo, que un adulto tenga relaciones sexuales con una menor. Por algo el matrimonio de menores de edad escandaliza a muchos. Por algo son los padres responsables de los actos de sus hijos. Por algo a las mamás no les gusta que su hijo de 15 tenga como grupo de amigos a puros jóvenes universitarios…
¿No se supone que la ley tiene que proteger en primer lugar a quienes aún no tienen madurez suficiente para tomar sus propias decisiones?
PD: Una de cada tres menores de edad en el país ha sufrido abuso o ha sido forzada a tener relaciones con algún adulto. Esas cifras pertenecen al Perú. Y en la mayoría de los casos, las agresiones vienen de los familiares. Si bien es cierto que en las capitales de departamentos hay mayor formación y madurez en los jóvenes, quienes deciden qué hacer de una forma más informada, lo cierto es que en muchos casos las niñas o niños terminan "consintiendo" sin ser realmente conscientes de lo que ocurre o por temor. La ley no puede hacerse pensando en los que si tienen consciencia de sus actos. Tiene que hacerse pensando en todos. Y pensando en no facilitar el delito. Es por eso que tal como fue planteada es contraproducente. Por lo menos debe modificarse.