lunes, julio 23, 2007

“Quiérannos”


íbamos el otro día regresando de Cieneguilla, apretados al máximo casi cuatro generaciones con por lo menos un representante dentro de la 4x4, cuando una historia me dejó realmente preocupada. Y decidí, salvando el anonimato de los protagonistas, contarles lo que se comentó.
Resulta que fulanito se separó. Y alguna chica curiosa – que no quiero decir su nombre pero ya muchos la conocen – preguntó las razones de lo sucedido. Entonces el padre del varón en cuestión procedió a dar su versión de los hechos.

- Es que la chica se puso muy gorda. Yo le dije, hijita tienes que adelgazar, tienes que cuidarte. Pero no hizo caso. Y se puso gordísima. Entonces mi hijo es joven, guapo, y las chicas lo persiguen…
- ¿La dejó porque estaba gorda? ¿Cómo puede ser?
- Es que se puso muy gorda. Y mi hijo me dijo que parecía otra persona. Que no era la que conocía antes. Que ya no le gustaba como se veía y como se comportaba. Desde que nació el bebe comenzó a comer en forma desmedida. Y su puso irritable. Y el chico no aguantaba…
- ¡No ven! Por eso es que la gente se vuelve anoréxica. La sociedad les pide a las mujeres que sean delgadas y lindas…
- ¿Qué es anorexia? (intervención de la representante de la cuarta generación)
- Bueno, la anorexia es un problema mental, un problema de salud que va más allá de la presión de la sociedad… (intervención de la tercera generación, estudiante de medicina)
- No es que todas tengan que estar como las modelos flacuchentas que aparecen en la televisión, pero tampoco se pueden descuidar… (hablo la primera generación)
- Pero se supone que uno se enamora de una persona completa. No solo de su físico y no la puedes dejar porque su físico cambio…
- Pero estoy segura que no sólo engordó. Tiene que haber algo más. Un problema de personalidad, de cambio muy drástico de temperamento… (agrega la futura doctora)
- Pero es que estaba muy gorda!!!
- ¿Y eso es justificación para dejarla?
- No se trata de que ya me casé y aguántame todo tampoco. No se puede comer por comer y no parar…
- Pero tampoco se puede llegar al extremo de no comer nada, eso es enfermedad. El cuerpo de cada cual tiene una contextura….

De más está decir que el tema se prolongó durante todo el viaje y que no se arribó a ningún consenso al final del mismo por lo complicado del tema. Pero sí es cierto que las mujeres, desde que nacemos, vivimos con la presión, impuesta por la televisión y los amigos, de vernos delgadas. Y es cierto también que cuando no se es delgada se sufren muchos rechazos (tengo “n” historias de “n” amigas). Y si bien el problema de la anorexia y bulimia tienen un origen en un problema de autoestima, mucha de la culpa de ese problema de autoestima viene de los mensajes emitidos por quienes rodean a quien tiene un problema de sobrepeso. No es tan sencillo para una adolescente “quererse” a si misma cuando no hay en el exterior aceptación y cariño hacia su persona integral. “No te rechazo porque eres gorda. Eres gorda porque te rechazo” – dijo una chica en la película Chicas Pesadas. Y sí, más que campañas de publicidad diciendo “quierete” necesitamos mucha gente diciendo ”te queremos”.

miércoles, julio 11, 2007

Vivezas del Chino

Si acá las alegrías parece que duran poco. O como dice mi abuela, Dios nos da unas pequeñas cucharadas de miel para soportar tanta amargura. Estamos todavía celebrando la elección de Machu Pichu como una de las siete maravillas del mundo, cuando una noticia más negra que la noche nos enturbia el aura. Y no me refiero al montonón de militares que circulan por las céntricas calles limeñas en esta húmeda mañana, ni a los desvíos en el tráfico ocasionado por las huelgas de nuestros “queridos maestros”, quienes están haciendo una pataleta porque se aprobó una ley que permitirá sean despedidos si luego de tres evaluaciones en tres años consecutivos salen desaprobados.

El problema de la educación en este país se debe justamente a los malos maestros, razón por la cual el gobierno los ha obligado a seguir una capacitación y aprobar unas evaluaciones, algo que no les gustó para nada a la cúpula revoltosa, la cual ha tomado la decisión de paralizar cuanta avenida encuentra…

Pero ese no es lo que más nos molesta en esta mañana. La noticia tiene que ver con Chile. Sí. El juez chileno Orlando Álvarez rechazó la extradición de Fujimori al Perú. La injusticia vive y reina y nos mira a la cara sacándonos la lengua.

Yo no afirmo que Fujimori sea culpable de todo lo que se le acusa, afirmo que es sospechoso de graves faltas y que su “asesor” está preso cuando él renunció vía fax luego de huir por la puerta trasera en un viaje de negocios a su verdadera madre patria. Afirmo que su obligación es venir al país a dar la cara en los juicios pendientes.

Desde que anunció su candidatura al senado japonés, no he encontrado ha nadie que tenga un comentario amable hacia él. Uno de mis taxistas me dijo que “ese hombre no tiene vergüenza en la cara”. El viejito del puesto de periódicos me dijo que “mejor se vaya para siempre al Japón porque aquí nadie lo quiere ver nunca más”. La señora que vende el pan me dijo que “tanta cobardía asombra”…

Inadmisible. Increíble. Inaceptable. Inaudito. Muy lamentable. Tremendamente injusto. Allá sonríen satisfechos sus abogados mientras que los peruanos comunes y corrientes nos quedamos boquiabiertos viendo como la impunidad se pasea ante nuestras pupilas sin poder hacer nada…

martes, julio 10, 2007

Ocho no son suficientes



Ibamos, mi sobrinita y yo, cruzando el parque Kenedy tras unos churros deliciosos que venden en El Manolo, cuando vimos a un señor entusiasta que anunciaba en un cartel, dentro de un módulo turístico que tiene el parque, “Machu Pichu es una de las maravillas del mundo”. Presurosa me acerqué a preguntarle a si era noticia confirmada. “Sí, acaban de anunciar que fuimos elegidos” – me reveló el señor.

Enhorabuena. La publicidad en torno al tema y la preferencia de miles de votantes ayudará a traer más turistas. Y eso beneficia no sólo a los hoteles de lujo, sino también a los guías, a los tejedores de ponchos… en fin, a todo el Cuzco. Claro que los organizadores del concurso se han conseguido la mejor base de datos con tantos votos… pero lo importante es que este tipo de reconocimientos ayudan a motivar más visitas a nuestra tierra.

Hay muchas cosas que decir sobre el Cuzco y nuestra ahora reconocida maravilla. Pero bueno, como estoy retrasada con los memes y tengo varias invitaciones sin responder, vamos a matar dos pájaros de un tiro. A continuación las ocho confesiones, u ocho “cosas” sobre un tópico de interés.

  1. Sus calles inclinadas y llenas de piedras nos transportan en el tiempo a un lugar más allá de nuestras fronteras imaginarias. Toda la ciudad es un pueblito, sí, pero un pueblito mágico, con una maravillosa vista en cada esquina. Y no me refiero a la ciudadela inca, sino a la ciudad del Cuzco, donde pude tomar esta foto y – para variar – me perdí dando vueltas (a pesar de estar a dos cuadras del hotel). La ciudad es simplemente encantadora.
  2. El espacio exterior y la disposición de las estrellas es la misma desde todos lados, pero para los limeños que estamos cansados de tanto gris, llegar al Cuzco y ver tantos tonos entremezclados, desde los verdes y marrones de los cerros hasta el celeste infinítamente perfecto de su cielo es simplemente maravilloso.
  3. Muchos lo admiran y lo veneran y les parece extraordinario por ser una manifestación cultural extremadamente propia, pero a mí no me gustó nunca. Me perdonarán, pero he de confesar que no me gusta mucho el Huayno. Ese compás se me hace muy golpeado y medio tristón.
  4. No fueron los extraterrestres. Quienes movieron esas inmensas rocas para formar los edificios tan impresionantes que hay en Machu Pichu fueron los mismos indígenas, quienes pagaban de esa forma al Inca sus “tributos”. Tampoco fue el poder de la mente el que hizo mover estructuras tan pesadas por esos cerros. Fue la fuerza física de muchos hombre durante mucho tiempo…
  5. Sí, es más cómodo hacer la visita en tren, pero si tienen un mínimo de espíritu aventurero en su sangre, han de hacer el recorrido por los Caminos del Inca. No, yo no he podido hacerlo aún, pero sé que es mejor ir caminando durante varios días por los cerros, de veras….
  6. Sí, consumir coca pudo haber ayudado a los cuzqueños a levantar esas piedras. Pero no consumían la coca como PBC ni sufrían graves alucinaciones mientras alzaban tremendo peso. Cuando chactas la hoja de coca (es decir masticas la hoja de coca) recibes energía y una muy mínima cantidad de alcaloide, pero no te drogas como lo hacen los drogadictos. No, yo nunca he masticado una hoja de coca (estoy en contra del uso de drogas), pero si he tomado un “mate de coca” (té en base a la hoja de coca) y en verdad se tiene uno que tomar un mate de esos para poder caminar a tremenda altura sin marearse o desfallecer por culpa del soroche.
  7. Sí, la comida es excelente. A excepción del cuy, claro está. Yo no soy partidaria de digerir a un roedor. Pero si ustedes son de mente abierta, prueben todos los potajes que preparan los cuzqueños y se quedarán doblemente maravillados…
  8. NO. No bastan tres días para conocer el Cuzco. Hay que ir a todos los rincones. Hay que dedicar mínimo tres días en la ciudad. Y luego toda una semana para recorrer los caminos del Inca rumbo a Machu Pichu. Y un par de días más para conocer otros poblados y poder conversar con esa gente tan sencilla pero al mismo tiempo tan abierta y amable...

martes, julio 03, 2007

¿Por qué no?


El domingo íbamos de paseo por la plaza San Miguel cuando encontramos un pequeño tumulto en torno a un objeto verde. Como buenas chicas curiosas, mi sobrinita y yo, nos acercamos presurosas a ver qué estaban diciendo. Luego de más de media hora nos retiramos rumbo al supermercado convencidas de la viabilidad del proyecto. Y no tanto por lo que escuchamos, como por lo que vimos.

Desde mayo hay toda una polémica inmensa en torno a la posibilidad de que el Estado compre computadoras para regalárselas a los niños pobres. Y son dos las opciones en disputa: la olpc (proyecto de Negroponte) y la ClassMate (Intel). Bueno, en realidad son tres opciones: la olpc, la Class Mate y la nada. Sí. Porque un buen grupo de pensadores proponen que no se les compre ni regale nada a los niños. ¿Por qué? Según dicen, las computadoras serían robadas en su gran mayoría, los maestros no les darían ninguna utilidad provechosa a las mismas, sería mejor comprarles alimentos y no gadgets tecnológicos, algunos padres de familia preferirían vender el equipo de su niño para tener efectivo durante el mes, los niños no mejorarán su nivel de comprensión de lectura por tener una laptop, y “n” razones más.

Y sí, varios de los informes periodísticos que han salido en diarios y revistas sustentan los argumentos de los detractores, a quienes no les falta razón cuando dicen que no sirve de nada regalar computadoras si no hay todo un programa bien estructurado (pedagógicamente hablando). Sin embargo, también es cierto que no todos los niños pobres son hijos de vendedores de drogas. Existen, por lo menos, tres tipos de niños con pocos recursos económicos. Por un lado están los más sufridos, los hijos de delincuentes que viven en barriadas y son obligados por padres prepotentes a “entrar” al “negocio” familiar. Por otro tenemos al provinciano progresista, que deja su tierra para buscar un mejor futuro a su familia y que hace hasta lo imposible por darle lo mejor a su hijo. Y finalmente, pero no menos importante, está el niño de las afueras, que vive en un pueblito, que no conoce lo que es vivir con teléfono y debe caminar dos horas para llegar al colegio.

¿Merecen esos niños la posibilidad de ser educados? Por supuesto. ¿Sería contraproducente regalarles una laptop? En teoría no. A excepción del pequeño niño de barreada que tiene un padre adicto, en la mayoría de los casos sacarían el máximo provecho al equipo. Y estoy segura que no intentarían vender el equipo. Por el contrario: cuidarían como oro la posibilidad de que su niño conozca más. Y eso sobre todo en las zonas rurales, en esos pequeños pueblos en donde no tienen lujos pero te agradecen con los mejores potajes la más mínima muestra de aprecio.

El domingo pude ver como los niños, con una facilidad asombrosa, cogían el equipo y en tan solo segundos sabían exactamente qué hacer con él. Era un XO (Negroponte), pero podría ser también una Class Mate. El punto es que los niños saben sacar partido a un equipo pensado en ellos. El problema, señores, no son los niños. Aquí el único problema son los adultos. Sí, el problema es que los profesores sepan sacar el máximo partido al equipo y aún cuando estén lejos de la cosmopólita Lima, puedan acceder a la misma cantidad de información a la que acceden los capitalinos. Y eso depende de cómo diseñen los políticos el plan pedagógico….

Ojalá que está vez no se repita la historia y los niños no se vean perjudicados por problemas de adultos.