martes, mayo 30, 2006

Por siempre juntos

Sé que la moda es importante, pero no tanto. Todos los meses viene tal o cual marca presentando al mejor de todos, que con mejor cámara, que con mayor memoria, que si escuchas músicas mientras hablas, que si esto y aquello.
Al principio, incluso cuando estaba en la tienda, se me paralizaban todos los circuitos cuando escuchaba decir: "Llegó el nuevo modelo". Todos corrían a verlo mientras yo pensaba "¿saldré algún día de aquí?".
Recuerdo cuando llegué a la tienda. Me sentía la última gaseosa del desierto. Todos me contemplaban boquiabiertos mientras yo me ufanaba de mis timbres, mi color y mi tamaño. No era super chiquito, pero eso no me preocupaba porque los enanitos ya no estaban tan de moda, lo "in" era tener música y cámara. Yo tenía ambas cosas y por eso era el rey del mercado. Los niños pasaban por la calle y me miraban embelesados. Y mi comercial de televisión era lo máximo.
Cuando la competencia presentó su modelo con una cámara de dos megapixeles yo creí que me iba a morir. Entonces me pusieron en oferta y mi propia creadora, mi marca, sacó una versión mía mejorada. Me sentía morir. El mundo era un inmenso océano y yo tan solo una molécula de plancton.
"No te preocupes" – me decía mi vecino de vitrina. "Ayer vendieron al 486, que no tiene cámara ni MP3". Vaya consuelo, pensaba yo, a este ritmo me venderán a mitad de precio.
Por ratos oía hablar a los clientes de la tienda sobre los nuevos modelos que pronto llegarían al mercado: celulares que te permiten ver televisión de señal abierta, celulares que te permiten oír tres días seguidos música, celulares que te permiten responder correo en tiempo real y ver tus documentos de la pc… y mil funciones más. Empecé a deprimirme. Me arrepentía de estar en vitrina. Quizás en almacén hubiera salido más rápido, o a lo mejor en otra tienda mejor ubicada … me rompía el cerebro buscando pretextos.
Finalmente sucedió. Llegó un chico, como de 22 años, y se quedó mirándome largo rato. Yo andaba tan deprimido, que ni me emocioné de oírlo preguntar tanto. "Lo llevo" escuché decir y todos mis circuitos explotaron de alegría. Si tuviera las glándulas respectivas, hubiera llorado. Lo único que me extrañó fue la envoltura tan colorida y la posterior siesta.
Cuando me encendí encontré el rostro de Carolina. Estaba más feliz que yo y no dejaba de darle besos al flaco que me compró. Al instante me involucraron en su relación: empecé a tomar miles de fotos. Todo era felicidad.
Tengo que confesar que yo y Carolina tenemos un vínculo muy grande, una relación muy estrecha. Fue un amor a primera vista. Cuando el narizón se fue a su casa, Carolina y yo empezamos a conocernos. A las pocas horas estabamos super compenetrados. Era como si me hubieran creado para ella.
Al día siguiente fui conociendo a toda la patota y mi agenda en pocos minutos estaba llena de gente con quien hablar. Pero no sólo eso era genial. Era vivir la vida de Carolina, ir a la universidad, salir a fiestas, pasar la tarde en la playa, contar chismes, bromear, registrar momentos, jugar … reír y llorar con ella.
Lo mejor de todo era la forma en que Carolina me cuidaba. Yo era su celular y nadie en casa podía ni siquiera tocarme. Matías, su hermanito menor, debía mirarme de lejos si no quería ganarse un grito. Yo soy quien le da los buenos días primero y el último en despedirse de ella. Tengo un estuche de lujo, siempre estoy en el bolsillo de su jean o en su cartera. Siempre estoy prendido (aunque aveces con silenciador para no contestarle a mamá). Hasta cuando se ducha me tiene cerca. Y si alguna vez, por alguna razón, me deja olvidado en casa, en la noche todo son mimos para conmigo.
"Si me lo roban me muero" dice Carolina a sus amigas. Y sí, no tengo el rooming internacional, ya hay varias versiones de mi modelo mejoradas en el mercado, pero tengo un sticker en forma de corazones en mi tapa y el nombre de Carolina con tinta indeleble en la parte baja. Y presiento que voy a envejecer junto a ella. Hasta que un virus o una falla en los circuitos nos separen.

urgente modificación

Como verán, he modificado el nombre del blog. Sí, le agregué los signos. ¿Por qué? El nombre "¿Adónde Vamos?" pertenece a un programa de radio lindo que conducía el siglo pasado (fines del siglo pasado). Para darle una connotación diferente varié en algo la forma de ponerlo y puse apropósito minúsculas, no signos y tal... pero me dí con la sorpresa que existe desde el 2000 una web www.adondevamos.com que es una guía de restaurantes y salones argentinos. Y entonces decidí que mejor era escribirlo como orginalmente es y como el castellano dice que debe ser.
Según los expertos:

Haciendo unas búsquedas en Internet, en el famoso buscador Google, me encontré con la sorpresa de que para las frases ¿Adónde vamos? [adónde junto] y ¿A dónde vamos? [a dónde separado], el motor de búsqueda me aportaba lo siguiente: ¿A dónde vamos? (incorrecta en español según la Real Academia Española —RAE—): 9.550 resultados; ¿Adónde vamos? (correcta según la ortografía española): 3.480. Con estos resultados en la mano, vemos que para la forma incorrecta, en principio y según la RAE, aparecen más del doble de resultados; y deducimos, además, que esta forma se emplea más por los usuarios del español, al menos en Internet. De hecho, el corrector del propio buscador me censuraba la forma correcta (¿Adónde vamos?).
Pues bien, empecemos por el principio: donde posee, grosso modo, cinco variantes, que describimos a continuación: Donde y adonde son adverbios de relativo —donde también puede ser una preposición—; dónde y adónde, adverbios interrogativos; de dónde, en dónde, por dónde, locuciones adverbiales, y por donde (Mire usted ‘por donde’), locución conjuntiva. Ese hecho, el de que donde tenga múltiples variantes, en ocasiones nos puede hacer titubear: con tilde, sin tilde, adonde junto, separado... Pues para intentar evitar eso, sería útil saber cuáles son las funciones que cumple en cada caso.
En primer lugar, donde, como pronombre relativo, se construye con un antecedente y equivale a en que, en el que, en la que, etc. cuando no va precedido de preposición (El país donde se celebraron los Juegos Olímpicos = El país ‘en el que’ se celebraron los Juegos Olímpicos, La calle donde nací = La calle ‘en la que’ nací), mientras que cuando va precedido de preposición equivale a que, el que, lo que, etc. (La acera por donde transcurrían los niños = La acera ‘que’ transcurrían los niños). Si en estos casos, la preposición a antecede a donde, aquélla se escribe junto al adverbio (adonde) siempre que exista un antecedente explícito, ya sea un sustantivo o un adverbio: Es allí [adverbio en este caso] adonde vamos a comer los fines de semana, Me gusta el polideportivo [sustantivo] adonde suelo ir a correr; en cambio, si el antecedente no está explícito, la preposición a se escribe separada (a donde): A donde vamos a comer los fines de semana, nos tratan muy bien, Quiero ir a donde tú vas. [Ovidio Cordero Rodríguez]

lunes, mayo 29, 2006

chocolate


Mientras contemplaba admirada como un galán tan lindo (aunque algo mayorcito) como Miguel Bosé se tomó la molestia de venir a los algodonales de mi Piura linda para conocer las dificultades económicas por las que pasan los agricultores y reflexionaba sobre este amante bandido poeta de los corazones que laten cada cual según sus pasiones... encontré una buena noticia en una revista: el chocolate estimula la inteligencia.
Sí, puede que sea noticia vieja, pero me enteré que un grupo de investigadores de la Universidad Wheeling Jesuit de Virginia, EE.UU. dicen que el chocolate contiene muchas substancias, como la cafeína, que incrementan el estado de alerta y la atención, además de propiciar un aumento del rendimiento mental.
Para realizar el estudio, los investigadores suministraron a varios voluntarios 85 gramos de chocolate con leche y 85 gramos de chocolate negro, entre otras variedades. Los resultados arrojaron que, luego de 15 minutos de digestión, los participantes resolvieron satisfactoriamente varios test neuropsicológicos diseñados para medir la memoria, la atención y el tiempo de reacción.
Osea, que ese agradable alimento, original del cacao de México, grasoso y engordante, además de dar calorías que nos ayudan a sentir menos frío, tiene la virtud de ponernos más despiertos para trabajar. Osea, que un chocolatito de vez en cuando viene bien!!!

lunes, mayo 22, 2006

Una calle, dos emociones

Viernes 11 pm. Cruzando la Molina.
Retornamos, mi sobrinita y yo, vía taxi, de ver a Floricienta. No gastamos un sueldo mínimo para verla adelante (aunque más de cuatrocientas personas sí que pagaron alrededor de $150) sino que nos conformamos con verla de lejitos. Fue suficiente con estar ahí y oírla cantar. La sonrisa en el rostro de la pequeña era inmensa y su corazón palpitaba emocionado ante la alegría de verla en vivo y directo. Cuanta alegría de los co-co-co-corazones contentos y sus flores amarillas. Bailamos, reímos y salimos cargadas de optimismo repitiéndonos su mensaje: los sueños se hacen realidad y la cenicienta se convierte en princesa.
-¿Y sus haditas también vinieron? – pregunta la pequeña.
- Supongo que sí la están acompañando – le respondo mientras pienso que unas haditas hicieron posible que muchas mamás pudieran llevar a sus hijitas a ver el espectáculo.
- ¿Flor vive en Perú o en Argentina?
- Ella vive en Argentina pero ha venido ahora para cantarles a todos ustedes.
- Ha pero acá debe haberse sentido mucho mejor, porque nosotros hemos cantado más duro que en Argentina ¿cierto? Debería quedarse acá con nosotros…

Sábado 9 pm. Cruzando la Molina.
Retornamos, mi sobrinita y yo, de visitar a la bisabuela. El viaje es en bus. Tan solo lamentos armónicos se escuchan en derredor. Perdón por los pecados, esperanza en la venida del salvador y anuncios de que al tercer año toda injusticia acabará. El carro está lleno de israelitas. A mi lado una mujer de cómo treinta años, rasgos andinos, ojos azabache y cofia azul. En sus faldas duerme una pequeñita de tres o cuatro años y pelo ensortijado. La niña también viste como israelita, parece una pequeña monjita. La mujer de mirada triste no puede reprimir su dolor: lágrimas ruedan por sus mejillas y aprieta los labios conteniendo una queja. Los cantos de sus parientes le han recordado los sinsabores que da la vida.
- ¿Es bonito ser monja? – susurra mi sobrinita.
- Sí tienes vocación y has nacido para monja sí es muy bonito.
- ¿Y porqué lloran las monjas?
- Todo el mundo llora. Si les duele el estómago, llorán. O si extrañan a alguien que ha viajado lejos, lloran. Todo el mundo llora. En la vida, unos días reímos y otros lloramos. Así es siempre – intento explicarle.

viernes, mayo 19, 2006

vanidades



A mí que me pongan una comedia romántica o un superdrama de esos que hacen llorar. Incluso los dibujos animados los miro con más beneplácito que una película de acción. No obstante, tengo que admitir que no solo las guerras de las galaxias me llevan al cine. El pretexto perfecto lo da el artista perfecto: Tom Cruise. ¿Han visto sus ojos? ¿y su forma de mirar? ¿y esa media sonrisa? Ahhhhhhhhh.
Debo confesar públicamente que podría formar un club de fans ahora mismo. Desde la primera vez que lo vi no me pierdo sus películas sólo por el placer de verlo así, a lo grande. Ahora están estrenando Misión Imposible III y – como se imaginan – espero verla. Aún cuando no es mi género ideal y no me espero una cinta digna del Oscar...
Desde que lo conocí me cautivó. Cuando tenía 13 años tenía sus fotos por todos lados. La revista Bravo era mi fuente de imágenes. Claro que había lugar para algún otro actor, pero el tema central siempre era él.
Mientras escribo estas líneas contemplo su foto – que salió en el diario así a lo grande – y me espanto de pensar como alguien tan lindo puede ser a veces tan excéntrico. Mirá tú, cobrar un millón de dólares por dejar que fotografíen a su hija (¡bienvenida princesa!), no dejar que la madre exprese sus emociones durante el parto en voz alta, pertenecer a eso que llaman cienciología… en fin, como el mundo no es perfecto ni los seres humanos tampoco, a este hermoso ejemplar del sexo masculino le dieron el defecto de ser un tanto exagerado en sus reacciones, por no decir huachafo. Pero peor es Christian Castro, quien dijo que a su hija le desea por sobre todo que tenga buena ortografía y prudencia. ¿Acaso no son las virtudes, la capacidad de amar y la inteligencia más importantes que la buena HORTOFRAFIA? ¿Qué no sabe él que las máquinas corrigen textos y acentos pero no razonan ni idean por uno?…

Felizmente que para conversar seriamente tenemos muchos huacos retratos carentes de tantas vanidades insulsas y filosofías huecas.

miércoles, mayo 17, 2006

Aquella tarde



Vivirás y recordaras esta tarde, me dijeron,
Y un día volverás como las aves
Después de su largo viaje de invierno,
Para sembrar el trigo que un día
En el campo seco tu padre derramó.
Hace tiempo que deje mis campos,
Mi chacra y mi vieja casa,
Cubierta de ichu quemado por un odio
Que ni siquiera hoy alcanzo a comprender,
Como borrar el llanto de mis hermanos,
A mi padre tendido en la plazoleta
Y a su lado, mi madre, amándolo.
Tanto desconsuelo y ningún remedio.
Ya no queda nadie, solo voces ocultas,
Lamentos sin ningún consuelo,
Balas clavadas tan profundas
En los corazones secos por el tiempo.
¡Oh Dios mío!, como poder vivir en paz
Sí incluso hoy, eso nos quieren arrebatar.
Aun recuerdo las tertulias contadas
En el fogón carroñero mientras tiritábamos
De miedo sin saber que esperar,
En esa tarde ensombrecida
Con esos rifles apuntando, nosotros llorando.
Nadie pregunta, nadie dice nada,
Mi madre, una victima del llanto,
Con una lagrima acariciando sus mejillas
Clamando piedad y justicia,
Solo gritos en la plaza y nadie responde.
Cuerpos desaparecidos, padres llorando,
¡Oh frágil piedad del corazón humano!
¿Acaso no sabes, que duele recordar?
Esa tarde los trinos callaron de susto
Las paredes con pintas rojas
Reinando así el terror en los recodos
Más tiernos de mi pueblo enmudecido,
Y mi padre queriendo vivir, esperando su suerte,
¡Oh febril destino! Esperando su muerte.
No se puede buscar paz con balas y cuchillos
Ni con sangre esparcida de inocentes
De quienes solo quedan ecos del pasado,
Quizá ahora clamen justicia,
Mientras yo, escarbo mi tierra y, siembro el trigo
Que un día mi padre de sus manos, derramó.


quiero compartir con ustesdes este poema de Heibrim Néstor del Pozo Sosa, de 29 años (Huancavelica) para que juntos tratemos de comprender el dolor de quienes vivieron de cerca el terror del terrorismo. En una excelente página que los invito a visitar http://yuyarisun.rcp.net.pe/ (la encontré de casualidad ayer mientras trabajaba) están recogidos los testimonios de muchos jóvenes que vivieron esta realidad. Los dibujos son realmente buenos. Vale la pena ir.

lunes, mayo 08, 2006

Nada!!!

Sentíamos un hormigueo de la cabeza a los pies. Estábamos mudas y pálidas. No era la clase del hermoso españolito, como para decir que tanta belleza nos producía esas mariposas en el estómago. Era la clase del colombiano, ese que vivía prendido a su radio caracol y sonreía sólo con sus chistes. Un ilustrado cuarentón y aguerrido, periodista de corazón, encargado de uno de los cursos de televisión.
Aquel día se le había ocurrido encargar que en grupos de dos o tres hiciéramos un reportaje grande como examen final. Debíamos presentar el story board ( ni que fuera película!) y el vídeo listo para exponerlo en unas cuantas semanas. Y todos estábamos asustados porque así de repente teníamos que dar el tema.
- ¡Tú! ¡Fulanita! Un tema – y lo anotaba.
- Tú niña, que estás conversa y conversa, un tema – y volvía a anotar. De pronto se percató que una chica, miraba distraída por la ventana a los venaditos y se enroscaba el pelo totalmente despreocupada.
- Fulanita!!! (ya conocía el nombre porque era de las despistadas) ¿en que estás pensando?
- En nada profesor
- ¿En nada? Bueno, pues ese será el tema de tu reportaje.
- Pero profesor…
En vano fueron las miles de súplicas. Ese era el tema y no había vuelta atrás. Todos murmurábamos y la susodicha estaba al borde del llanto. Pero como el muerto solo es pesado cuando hay quien lo cargue, lo hizo… y lo hizo bien.
El día del final todo el mundo tenía mucha curiosidad por ver el reportaje sobre la nada. ¿Existe la nada? Le echamos la culpa de todo, es el pretexto perfecto para todo, es la reina de la mentira y nos aferramos a su existencia ciegamente. No se molestó por nada, no lloró por nada, no perdió por nada, no va a hacer nada, no está haciendo nada o no le importa nada.
Dicho sea de paso, mi story board se cayó en un charco en la puerta del estudio de televisión y si no hubiera sido por mi super amiga Brenda que expuso nuestro reportaje con aplomo y explicó al profe porqué el story board estaba como estaba con mucha elegancia, no sé que habría sido de nosotras. Mi reportaje era sobre la prensa amarilla y no obtuvo la máxima nota (como deseaba antes de caerme en el charco). La gran nota la obtuvo el reportaje sobre la nada.

¿Y porqué les cuento todo esto?
Por nada!!!

martes, mayo 02, 2006

Hablando de papas y cebollas

En nuestro país tenemos una producción de papa valorizada en más de cuatrocientos millones de dólares, sin embargo la mayoría se usa para el autoconsumo y apenas son alrededor de siete millones de dólares los exportados. Uno de los principales impedimentos para la exportación de la papa y el incremento de industrias procesadoras de este tubérculo es la falta de homogeneidad en la calidad de la papa y la carencia de tiempo para clasificar grandes volúmenes de producción diaria.
¿Por qué no hay una calidad pareja? Sucede que cada agricultor es dueño de unos pocos metros en donde cultiva sin mucha tecnología para luego ir a vender a 10 centavos el kilo de papa. Con esos diez centavos no le alcanza para investigar como cultivarla mejor, apenas le da para vivir. Pero si esa papa fuera igualita a la de sus vecinos en varios kilómetros a la redonda podrían venderla a 2 soles el kilo a los gringos, quienes comen harta papa frita.
Hijita, todo el mundo ya se sabe ese cuento, dice mi papá. Y sí, lo saben pero no eligen a candidatas honorables y correctas (como la señora Lourdes) que ofrecían potenciar la exportación de nuestros productos a Norteamérica. La hundieron diciendo que era candidata de ricos, aún cuando el candidato Humala vive en barrio de ricos y estudió en colegio de ricos y come en restaurantes de ricos y tiene una nana para cuidar a cada una de sus hijas cuando se va de fin de semana a un club afuera de la ciudad.

Odios y rencores a la carta. Los ricos son malos. Ellos te explotan y se llevan tu riqueza. Ellos son millonarios y te dan migajas. Te maltratan. Estas así pobre por culpa de esos extranjeros. Ese es el discurso que dan para justificar sus políticas económicas de quitar al que tiene al mismo estilo de Robin. Así pensaba Velasco y por eso expropio tierras para repartirlas en muchos pedazos sin ton ni son. La consecuencia de esa repartición es la razón de los problemas agrícolas de hoy. Se pudo ver la manera de hacer participe al campesino de la propiedad sin necesidad de quitársela al dueño, sin embargo se optó por el odio y se generó mayor pobreza. Cuando quieres vender fuera te piden volumen, cantidad con calidad. Para tener calidad necesitas inversión en investigación, algo que solo te da quien tiene ya dinero ahorrado, y para cantidad homogénea necesitas que muchas hectáreas cultiven exactamente igual, algo imposible con las tierras divididas en minifundios.
Pero ahí están los sembradores de odio parados en la calle, echándole la culpa a los periodistas. "Esos diarios tienen la culpa de todas las barbaridades que nos pasan" grita un hombre en el puesto de periódico, donde varias personas estabamos paradas leyendo titulares. "Ese si que es un buen presidente" alega otro transeúnte señalando a Evo y su nacionalización de hidrocarburos.
Y yo dejo de leer los titulares y camino rápido a la redacción, asustada de ver como el discurso del odio se desparrama sobre el descontento popular.

lunes, mayo 01, 2006

Añoranzas!!!


Me decía levantate rápido, siéntate o no te mojes.
En la tarde me daba permiso solo hasta la terraza.
Me decía se buena: nada de peleas!!!
¿gritarme?
nunca jamás!!!


Me sujetaba de su mano para no caerme.
Mis pies se mojaban si los de ella estaban delante.
Su sonrisa y su mirada eran el aliento en cada paso.
No me habría metido al agua si no fuera por ella.

Hoy no te veo...
Pero al entrar a cada nuevo océano tú mano me sigue sujetando
Alla en donde estas: FELIZ DIA MAMA!!!