jueves, octubre 27, 2005

Policias modernos

No, no y no. Está bien planear modernizar a la policía y está bien que cada día se creen nuevos robots, pero de ahí a tener robots policías... tengo mis reparos.
Recientemente circuló por la web la noticia: en Japón están creando el primer robot policía. Medirá 1.50 metros y tendrá una cámara incorporada y estará programado para controlar el tráfico y llamar a los oficiales cuando haya un delito.
Me encanta la iniciativa y creatividad japonesa, pero creo que en nuestro país no sería viable un robot policía. Lo único bueno es que no recibe coimas (que horror! si te pasaste la luz roja no lo podrás arreglar con cinco soles!!!) y tampoco será piropiado por los impertinentes choferes que creen que con guiñar el ojo todo se arregla. Pero, nada reemplaza la amabilidad de un guardia cuando te ve a punto de cruzar y te hace una seña con la mano y mientras con la otra apura a los pesados omnibus. nadie reemplazará la manera en que te explican donde queda tal calle, nila cara de "te comprendo" cuando te chocaron el auto.
¿Se imaginan ustedes un robot policía parado en la calle cuzco con independencia? Para empezar no duraría ni un día, porque los ladrones lo desarman y venden sus partes en dos minutos. Y si sobrevive un día, tendría pintura por todos lados y la indiferencia de miles de microbuseros, quienes no hacen caso a las caras largas de gente real y menos le harían caso a las órdenes de una máquina. Ese robot sería el hasme reir de todos los ambulantes.

P.D. Definitivamente en nuestro país no se verán esos robots... realmente no lo creo viable.

miércoles, octubre 26, 2005


Mi Buenos Aires Querido!!!
Acabo de regresar de una breve pero encantadora visita a Buenos Aires. Y déjenme decirles que me encantó. A pesar de ser una ciudad diferente a la colonial y variopinta Lima, por ser más verde y más consmopólitan, me sentí casi en casa.
No solo basta con el caracter amiguero y amable de los argentinos. Es el espiritu sudamericano, por llamarlo de alguna manera, y la similitud de problemas. Por una calle estaban haciendo campaña por diputados, por otra habían letreros en busca de apoyar los reclamos de los cuida parques, más allá una manifestación de protesta, más acá un taxista buscando sacarle el máximo de dinero a los turistas... situaciones que no incomodan a un latino (menos a un peruano acostumbrado en estos años a tener que desviar el tráfico por tal o cual manifestación) por el contrario te hacen sentir parte de una misma realidad: las economías en crisis y la falta de muchos políticos honestos propias de sudamérica.
¿Sigue la crisis? le pregunté a un taxista que me quería tomar el pelo. "Estamos saliendo, ha mejorado, pero todavía falta mucho" me respondió. Y sí, en los rostros de los argentinos, se respira cordialidad, pero en muchos casos hay la angustia de sentir que no todo está muy bien. Aún falta para llegar a la situación de bienestar reinante algunos años atrás.
Pero lo bueno de la gente argentina, por lo poco que pude apreciar, es que son gente feliz, gente que vive la vida corriendo... pero contenta. Gente que se queja si algo no le cuadra, pero para nada resentida o descortes.
Y sí, es una ciudad bonita, muy bonita.

viernes, octubre 14, 2005

Importantes detalles...

Contra viento y marea se vendió Tim. El pequeño tamaño del mercado de telefonía en nuestro país (Perú) terminó obligando a la compañía italiana a deshacerse de la filial peruana. El mercado es pequeño para muchos competidores y ya los mexicanos de América Móvil habían ganado terreno. Tenía que salir uno (aunque los funcionarios estatales afirmen que hay lugar para todos) y lamentablemente se nos fue TIM.
Llegó la mexicana y el lunes pasado anunció oficialmente el nombre de la nueva marca: Claro. Argumentan que tiene semejanzas con el modelo de negocios de Tim y que ha tenido buena aceptación en Brasil.
¿Y cúal es el problema de todo esto? A mi modo de ver me parece que el cambio de dueño siempre incomoda a los usuarios (a quienes obviamente no se les preguntó si querían pertenecer a otra empresa) por lo que el manejo de la imagen debe ser muy cuidadoso. Y me parece que el cambio no ha sido de lo más adecuado.
En primer lugar claro tiene como slogan un círculo rojo y dentro el nombre de la marca. Tim era el emblema de la libertad y quienes compraban el celular se sentían parte de esa comunidad abierta y sin límites. Hoy nos venden una imagen opuesta: el círculo es una línea cerrada, encapsulada, donde no hay salida. Parece un hueco rojo, que encierra nuestra libertad. Primer error.
En segundo lugar el comercial vende la imagen de gente "nice" como lo era la de Tim que empieza a tomar sus pelotas en donde dice Claro. ¿Que hacen modelos super "nice" y a la moda, emblema de modernidad, cogiendo unas pelotas rojas? NADIE QUE SE SIENTA NICE ANDA CON BALONES ROJOS POR AHI, MENOS LOS NICE QUE USABAN TIM...
En tercer lugar, si el cliente es lo primero, deberían ser los usuarios de tim quienes se enteraran primero de que ahora son Claro y no enterarse por avisos de periódico que dan la bienvenida y noticias anunciando el cambio. ¿A nadie se le ocurrio llegar con cartas para todos los usuarios a su casa o un mensaje de texto anunciando ahora somos claro? Al momento de realizarse el anuncio a la prensa, al mismo instante deberían mandarse mensajes de texto diciendo hola bienvenido somos claro. Muchos usuarios ni se habían enterado, dos días después, que finalmente eran claro.
Vamos a ver como evoluciona todo y quien reina o crece en el mercado de telefonía local. Solo sé que les falto empezar con mejor pié.

jueves, octubre 06, 2005

AMIGOS!!!!
A veces no entiendo porqué mucha gente utiliza esa palabra para saludar a propios y extraños. Amigos en la vida, creo yo, son pocos. Al menos creo que la palabra amigo es un honor. Es como cuando sacas el grado y te dicen "Licenciado". No toda la gente que estudia en tu salón es tu amiga. Ni toda la gente que te atiende en un supermercado. Cuando escucho a la gente decir "Amigo puedes sacarme una copia" pienso mira pues que no lo conoce ni cinco segundo y ya lo invita a ser parte de su vida.
Si, porque un amigo es más que un hermano, más que un colega, más que un compañero. No creo que este mal que la gente quiera ser amigable y tener muchos amigos, eso me parece genial. Pero que amigos de verdad no lo llegan a ser todos eso también es verdad. ¿Pero a que se debe este comentario? Bueno es que de casualiadad oí la canción quiero tener un millón de amigos... y pensé caray, creo que le bastaría con unos cien.

martes, octubre 04, 2005




¡Salud Periodistas!
1 de octubre es una gran fecha. Al menos en Lima, Perú, los periodistas nos olvidamos de que muchas veces censuran nuestras ideas y nos proponemos divertirnos y celebrar nuestro día. El día del periodista no es broma, todos se lo toman muy en serio y la mayoría disfruta unos tragos muy en serio. Es casi casi como la navidada para los niños pequeños. Secretamente (desde el fondo del corazón) llegan al diario mirando a los conserjes en forma especial y aunque no se atrevan a preguntarlo en voz alta sus ojos los delatan... buscan sus regalos.
Es cierto que quien manda regalos a los periodistas, generalmente busca un favor por parte de ellos. Y más cierto aún que recibir un regalo no obliga a ningún periodista serio a cumplir con hacerle un favor a quien se lo envió. Al periodista no se le compra, pero no por eso se le pone mala cara a quien quiere agradarnos: es nuestro día y los obsequios son bien recibidos. Están desde los organismos ligados al estado, quienes envían tarjetas o algún licorcito para brindar, hasta las empresas que quieren congraciarse con la prensa y felicitarlos en su día.
Es cierto también que existen muchos que no mandan regalos costosos y no por eso entran a una lista negra: tienen hermosos detalles que realmente hacen sentir al periodista como todo un rey. Recuerdo hace unos años cuando llego una tasa de cerámica en donde se habían estampado lindos mensajes alusivos a la fecha (gracias por madrugarse para cerrar el diario, por las reuniones muy temprano, por pedir siempre las dos versiones, etc.). Y no podemos olvidar los cientos de mails con mensajes llenos de agradecimiento por la labor realizada.
El día a día del periodista es duro y sacrificado. No tanto como un médico en una sala de emergencias, pero si muy movido y poco reconocido. Cuando estudiaba en la universidad un profesor nos preguntó ¿quieren ser ricos? si es así están a tiempo de cambiarse a administración de empresas. Eso porque el periodista no es millonario, ni nada por el estilo. El periodismo es una pasíón, una forma de vida. Si llegas a montar tu propio diario o canal de televisión puede que alcances una cuenta bancaria con ocho dígitos, pero también ganarás tanto poder y tanta gente buscando manejar ese poder, que si no tienes pasión por la labor y por informar con la verdad, no tendrás para nada una vida tranquila. Tan solo muchos dolores de cabeza y mucha gente diciéndote que eres un loco o (loca).
Muchos nos maldicen, otros nos critican, otros nos quieren callar a gritos, otros nos demandan y nos levantan miles de juicios y nos tratan a veces con la punta del ´pie. "Huy, ahí viene la prensa", "No hablen con la prensa", "Eviten a la prensa", "Ahí están esos chismosos", "Cuánto querrán por mantenerse en silencio?"... son muchas de las frases comunes a nuestras espaldas.
Felizmente, la gente nos necesita, el público nos quiere, algunos nos admiran y muchos valoran nuestro trabajo. ¿Si no furera por el reportero que estuvo doce horas parado con una cámara al hombro registrando un suceso? ¿Si no fuera por horas llamando y soportando negativas hasta conseguir una declaración verídica? Por si fuera poco muchos sufren amenazas por no decir la verdad. Es en suma una profesion de servicio a los demás. Incluso cuando se realiza fuera del campo político, en revistas o publicaciones aparentemente superficiales. Igual es sacrificada y merece de pasión para llevarla a cavo.
Es por eso que cuando viene el 1 de octubre nos gusta tanto recibir felicitaciones, cartas en donde nos levantan el ánimo y reconocen el esfuerzo, cuando brindan con nosotros, cuando tienen algún pequeño detalle para con nosotros (incluso una libretita de bolsillo). Nosotros los peridistas serios sabemos que nos esforzamos y nos gusta por eso celebrar nuestro día como se debe y recibir cuanta felicitación sea posible, aunque sea una sola vez al año.
¡Vivan los periodistas!